Xabi, un catedrático del fútbol

Durante la historia del fútbol hemos disfrutado de grandes jugadores y de otros que ayudan a estos a ser mejores; esos que no copan las portadas y por los que no se hacen campañas en pro del Balón de Oro, pero que se convierten en imprescindibles para cualquier club. Uno de ellos es Xabi Alonso. Nunca me cansaré de escribir sobre él, uno de los catedráticos del fútbol español, y lamentaré mucho el día en que decida colgar las botas.

No fue un comienzo de temporada sencillo para el de Tolosa tras su lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho y que no le permitió saltar al campo hasta el 30 de octubre. A partir de ahí, 2-3 partidos para coger el ritmo, sabias dosificaciones y a volver a dar clase en las universidades españolas y europeas. Juegue quien juegue a su lado, Xabi le da otra dimensión al juego del Real Madrid.

Unos destacarán su liderazgo, su buena salida de balón, otros sus desplazamientos de larga distancia, pero el guipuzcoano tiene una virtud por encima de todas, hace mejores a sus compañeros. Cuando hace 2 semanas ocupó el doble pivote junto a Illarramendi, el equilibrio del equipo fue magnífico y se pudo ver a su paisano mucho más suelto, confiado, no tan centrado en ser el último mediocampista porque su mentor estaba ahí. Si me permitís la frikada, fue como ver a un Jedi con su padawan, el que algún día ocupará su lugar. Pero si por el contrario, el que le acompaña es Modri?, como ante el Valladolid, a Xabi le toca abarcar más, defender más, pero luce de igual manera, tanto para sacar el balón como para cubrirle las espaldas al croata, con mucha mayor movilidad que Illarra.

No sé si el gran momento por el que pasa el Madrid es fruto del retorno de Xabi Alonso o no, pero quiero pensar que sí. Es una gozada verle de nuevo al 100% en lo físico, algo que jugó en su contra el año pasado. El '14' blanco ha vuelto a lo grande, deleitando partido tras partido a los que nos gusta el fútbol, la practicidad y el equilibrio hecho futbolista. El problema es que la edad no perdona e igual sólo nos quedan 2 o 3 años para disfrutar de él a pleno rendimiento. Hasta entonces, estemos bien atentos a todas y cada sus clases, auténticos másters de fútbol.

autor

Emilio Caballero

Periodista. Director y editor de USA Sport Passion. Amante del deporte de nacimiento y del fútbol sin disfraz. Manhattan es el reflejo de caos, orden, pasión, estrés y sueños, el espacio perfecto para escribir ante un folio en blanco.