Ya llueve menos

Por esas cosas maravillosas que tiene el fútbol y que nos hace amarlo con pasión, la tarde del sábado ha servido para que a una semana vista del 'Clásico', en el Real Madrid y en el Barcelona afloren sensaciones totalmente contradictorias a las que venían siendo habituales desde el principio de la temporada. Por una parte, los de Ancelotti vencen al Málaga desplegando un juego que está cerca de convencer a propios y extraños y, por otra, los culés se dejaron dos puntos en Pamplona controlando el balón pero sin crear ocasiones de gol claras.

Nunca un parón FIFA –que yo recuerde- sentó tan bien al Real Madrid. Los jugadores han vuelto con las ideas claras, con ganas de mejorar y agradar y, sobre todo, de reivindicarse. Solo le separan tres puntos del Barcelona y la semana que viene se enfrentan entre ellos. Y reapareció Bale que incluso provocó un penalti. Todo buenas noticias en el coliseo blanco antes de una semana exigente y complicada que a medir a la plantilla.

Capitaneado –sí leen bien- por canteranos, el Madrid despertó ayer en el Bernabéu una ilusión que va más allá de los tres puntos o de las sensaciones recuperadas. Morata, Carvajal y Jesé (este último solo 20 minutos) demostraron que Ancelotti no se equivoca al confiar ciegamente en ellos. Hicieron todo bien durante el partido, corrieron en ataque y en defensa, no dieron un balón por perdido, buscaron siempre la verticalidad y acabaron poniendo a la afición a sus pies. Destrozaron el mito de que el Madrid no quiere canteranos. No, perdone, el Madrid quiere canteranos que estén al nivel que le exige el mejor club del mundo y estos lo están.

Por primera vez en tiempo nadie se acordó de Benzema, ni de Casillas ni de Xabi Alonso. La plantilla es amplia para que así sea, pero hasta ahora el juego demostrado animaba a avivar la hoguera y a anhelar a los ausentes. Ojalá eso haya cambiado. Si no juega uno lo hará otro que no desaprovechará la ocasión. La temporada es larga y esto acaba de empezar. La semana que viene se puede dar un golpe en el Camp Nou en la Liga, pero antes, se puede dar en Europa. Solo le pido a Ancelotti que deje a los chicos jugar contra el Barcelona como ellos le saben jugar. Que no experimente en ese escenario. El 'modus operandi' habitual dará resultado.