Yo tampoco apostaría por Rodrygo Goes

Nadie puede negar, ni siquiera un servidor, que Rodrygo Goes es un buen jugador. Ahora bien, de ahí a ser el rey del mercado de fichajes hay un trecho bastante obvio. No lo decimos aquí solo en Bernabéu Digital, sino que lo han confirmado varios de los mejores clubes de las cinco grandes ligas. El Liverpool, equipo que está apostando por el mercado más potente de su historia, no lo tiene en consideración entre sus dos mejores opciones para la delantera. Tampoco un Arsenal que ha fichado a Madueke, sí, a un jugador que no destaca precisamente por su inteligencia sobre el verde, por delante del '11' del Real Madrid.

Algo extraño pasa con Rodrygo, o quizá seamos víctimas de los goles que ha aportado al Real Madrid en determinados momentos claves. El brasileño destaca entre líneas y, sobre todo, por la izquierda, pero en el club de Concha Espina lo tiene imposible. Tanto Kylian Mbappé como Vinicius Jr parten por delante de él, eso por no hablar de Gonzalo, Brahim e incluso Franco Mastantuono. Estoy convencido de que todos ellos tienen bastante ventaja respecto al '11'.

NOS LO QUIEREN VENDER COMO LO QUE NO ES

Rodrygo Goes solo participó en dos goles en sus últimas 22 titularidades en el Real Madrid. Ojo, que la culpa no solo es suya, sino de un Carlo Ancelotti que ya estaba pensando en el vestuario de Brasil en lugar de lo que tenía entre manos. Ese dato no ha pasado desapercibido para el resto de clubes que se han interesado en sus servicios. Tampoco su desaparición tras la final de la Copa del Rey. La salud mental es lo más importante que tenemos en nuestro día a día, pero me resulta especialmente llamativo que después de esos momentos su respuesta sea: quiero jugar en la izquierda por delante de todos en el Santiago Bernabéu.

El problema de Rodrygo Goes es que no está ubicado ni mucho menos. No sabe dónde está parado ni lo que es el Real Madrid. ¿Que se quiere quedar? En su derecho está, esto no es el Barça, pero también debe asumir que, a partir de ahora, reina la meritocracia y no los nombres.