Lo nuevo es criticar el Mundial de Clubes y también la Superliga

Han pasado ya muchos meses desde que Florentino Pérez presentó el primer formato de la Superliga en cierto programa de televisión que prefiero no mencionar. Solo pasaron unas horas cuando las hordas nacionales de los diferentes medios y grupos de comunicación no dudaron en criticar la "disparatada" idea del presidente del Real Madrid. Acto seguido, algunos clubes de Primera División salieron al terreno de juego con camisetas en las que se podía leer: "Gánatelo en el campo". Es una actitud un tanto infantil, pero entiendo que puedan defender su postura ante un campeonato que, según ellos, les perjudicaría.

Lo que no me entra en la cabeza es que los periodistas que criticaban ese formato de Superliga hagan lo mismo con el Mundial de Clubes. Algunos son de sobra conocidos, de ahí el desconcierto generalizado de muchos madridistas en redes sociales. Criticaban el formato cerrado de la Superliga al mismo tiempo que ahora aseguran que clubes como FC Barcelona o Liverpool deberían participar en el torneo pese a no hacer méritos en los últimos cuatro años. 

Sinceramente, creo que es cuestión de dinero. Algunos de los periodistas que critican el Mundial de Clubes trabajan en un reconocido grupo de comunicación, el cual no tiene los derechos de emisión del campeonato. Al mismo tiempo, muchos de ellos han pedido permiso para utilizar los resúmenes de la FIFA en redes sociales o en plataformas de sobra conocidas. El organismo internacional se lo ha denegado, de ahí que estén frontalmente en contra de este formato pese a defender partidos de poco nivel en muchos otros torneos internacionales.

La conclusión es que todo es cuestión de dinero. Si la Superliga contase con ellos serían los primeros en defenderla. Lo mismo pasaría con el Mundial de Clubes.