Opinión

Un Real Madrid sin alma, sin decisiones de entrenador y con estrellas estrelladas

Un Real Madrid sin alma, sin decisiones de entrenador y con estrellas estrelladas
Liverpool - Real Madrid
© foto de realmadrid.com
Oggi alle 10:30Portada
de Javier Rubiano
La opinión de Javier Rubiano, redactor jefe de Bernabéu Digital

Muchas conclusiones se pueden sacar de la derrota en Anfield. Para empezar, la enésima demostración de que el centro del campo del Real Madrid no es tan bueno como creíamos. Ni de lejos es mínimamente igual de dominador que la legendaria 'CMK'. Porque los Tchouaméni, Camavinga y compañía sufren una barbaridad a la hora de sacar el balón contra equipos que presionan alto. 

Xabi Alonso dijo minutos antes de empezar el encuentro que sus jugadores tenían que ser intensos, pero parece que no supo transmitir ese mensaje en el vestuario. Huijsen pecó de falta de contundencia en varias ocasiones y estuvo errático con el balón, siendo uno de los grandes señalados, como ya le pasó en el Metropolitano. Mucho por mejorar el internacional español. Todo lo contrario que Carreras, quien se ha repuesto de forma inmejorable de su naufragio en el derbi, pero los de arriba tampoco salieron bien parados. Vinicius no desbordó ni una sola vez (y ya son varios partidos grandes en los que desaparece), y Mbappé recordó a ese Kylian de la temporada pasada que deambuló en Anfield y en el Emirates Stadium. 

Volviendo al entrenador, es totalmente vergonzoso que siga dando minutos a Rodrygo, un jugador que no merece volver a vestir esa camiseta. Ya van casi treinta partidos sin marcar con el Real Madrid, pero aunque parezca increíble lo peor no son sus ridículas cifras. Lo peor es su actitud pasiva, el salir a pasearse por el campo. Un sin sangre que demuestra una y otra vez no tener intención alguna de revertir su situación. Mención aparte merece la decisión de Xabi de no apostar ni por Gonzalo, ni por Endrick aún necesitando marcar un gol. 

Me ilusionó muchísimo el cambio de entrenador, pero estoy muy decepcionado con Xabi Alonso. Muchísimo. Y no por los resultados, que no están siendo del todo malos, sino porque siento que está renunciando a esa personalidad que sí había mostrado en sus anteriores equipos. Veremos si cambia el chip pronto porque, de lo contrario, no le auguro mucho futuro en el banquillo del Real Madrid.