Xabi Alonso no tiene toda la culpa

No quememos las naves antes de tiempo. Sí, el Liverpool pasó por encima del Real Madrid y, si no es por Courtois, el resultado podía contar con un par de goles más. Pero no hay que ser tremendistas ni radicales. El partido en Anfield fue muy muy malo. Una de las peores noticias es que, pese al buen estado de forma individual de jugadores como el mencionado San Courtois, Carreras o Valverde en los laterales y, un escalón por debajo, Bellingham, Vinicius o Mbappé, faltó fútbol, contundencia y ocasiones. Pero no todo es culpa de Xabi Alonso. 

Porque las comparaciones son odiosas, y el Liverpool, sin tener a Isak por lesión, miraba al banquillo y tenía a Cody Gakpo, un Kerkez que el propio Madrid estudió fichar, un Chiesa que, pese a haber venido a menos, no deja de tener mucha calidad... En fin, que Xabi Alonso tuvo que meter a Rodrygo, que no es la sombra de lo que un día fue. Y ya ni en Champions. El brasileño está sentenciado en el Real Madrid y solo es cuestión de tiempo darle salida. Camavinga no ha progresado desde que llegara al club hace más de cuatro años, y Güler es un jugador tremendo, pero sigue haciendo falta un mediocampista real. 

En definitiva, tampoco es que hoy seamos más feos de lo que fuimos ayer, ni en el clásico éramos demasiado guapos ante un Barça que, como el propio Real Madrid, está lejos de ser candidato a ganar la Champions. Queda toda la temporada por delante, tiempo para que se entonen Bellingham, Vinicius, Huijsen... Y que el equipo en sí asimile los conceptos de un Xabi Alonso al que hay que darle tiempo.