Con Bellingham y Mbappé, basta: la crónica del Sevilla 0-2 Real Madrid

El Real Madrid afrontaba la visita al Ramón Sánchez-Pizjuán con La Liga ya perdida, con el Barcelona campeón tras su victoria frente al Espanyol la jornada pasada. Es por eso que, tras la victoria ante el Mallorca, Ancelotti apostaba por una rotación, en su gran mayoría obligado por la gran cantidad de lesiones de la plantilla. Le dio minutos a jugadores menos habituales, primero colocando a Endrick como titular en punta, y con la llamativa dupla defensiva con Vallejo y Jacobo. Enfrente, un Sevilla que ya había conseguido su salvación la jornada previa, aunque con problemas entre directiva y afición, lo que llevó a que una parte de las gradas estuviesen vacías durante la primera parte.

El técnico italiano no podía contar con Carvajal, Militão, Rüdiger, Alaba, Asencio, Mendy, Camavinga, Brahim, Rodrygo y Vinícius, todos fuera por lesión. Aun así, el once inicial presentaba un equipo competitivo con Lunin bajo palos, una línea defensiva formada por Valverde, Jacobo, Vallejo y Fran García, un mediocampo con Tchouaméni, Modric, Arda Güler y Bellingham y una delantera con Endrick y Mbappé.

LA ROJA QUE CAMBIÓ EL GUION

El Real Madrid salía al verde con Güler escorado a la izquierda y Bellingham a la derecha. Fueron los visitantes quienes comenzaron teniendo más el balón, aunque el encuentro empezó con un ritmo bajo y lento, y rápidamente el Sevilla comenzó a tener más protagonismo, aunque con tiros lejanos, de Gudelj y Lukebakio, sin ningún peligro. El encuentro daría un giro de 180 grados cuando, tras una gran recuperación de Tchouaméni, Bellingham pondría a correr a Mbappé, quien sería derribado por Loic Badé antes de que el francés se quedase mano a mano contra Nyland. El juez del partido, Mateo Busquets Ferrer, le sacó la roja directa al defensor sevillano y, tras una larga espera por el VAR, se confirmaría la decisión. A partir de aquí el partido cambiaría, lógicamente. Los de Ancelotti tendrían mucha más iniciativa, incomodando a los sevillanos en la salida de balón y generando más ocasiones. Kylian fue sin duda de lo más peligroso, realizando muchos desmarques y arrancadas, hallando varios espacios en la defensa local.

Luego del minuto 25, cuando hubo una pausa de hidratación, Güler y Endrick cambiarían la posición, con el brasileño abierto, y el turco metiéndose por el centro. En el minuto 42, los merengues tendrían la primera clara, con un gran pase de Modric de trivela, para variar, que Mbappé no podría controlar del todo, y su tiro se iría rozando el palo largo del portero. En el minuto 47, Jacobo le daría un susto a Ancelotti, cuando, estando solo y con el control total del esférico, se dejaría comer la tostada por Álvaro Pascual, quien le robaría el balón, y fallaría el mano a mano frente a Lunin.

MBAPPÉ Y BELLINGHAM SELLARON EL ENCUENTRO

Ni un minuto tuvo que pasar de la segunda parte para que el encuentro volviese a cambiar, porque nuevamente Busquets Ferrer mostraría una tarjeta roja directa, esta vez a Isaac Romero, quien había entrado en el descanso. Fue tras una entrada durísima con la plancha a la espinilla de Tchouaméni, fue incluso más clara que la de la primera parte. Si ya el Real Madrid estaba siendo el dueño del encuentro, esto no hizo más que rectificarlo. En el minuto 57 Endrick se iría sustituido, por una molestia, por Víctor Muñoz. En el minuto 59 estuvo a punto de caer el primer gol del encuentro, que tras un centro raso de Modric, el balón le llegaría a Fede Valverde dentro del área. El pajarito tiraría, pero Gudelj salvaría el balón sobre la línea. El conjunto capitalino no estaba logrando vencer a la férrea defensa sevillana, por eso el italiano intentaría ganar el encuentro con Gonzalo García, que ingresaría por Jesús Vallejo en el minuto 66.

En el minuto 70 Mbappé tendría una clarísima ocasión, tras un pase de Modric, el francés recortaría dentro del área y sacaría un derechazo que terminaría pegando en el palo. Pero el '9' madridista no se cansaría de intentar, y en el minuto 74 el francés abriría el marcador con un golazo con un tiro raso desde fuera del área, que se le haría imposible de detener a Nyland. Los jugadores seguirían intentando ampliar la ventaja, y por eso ingresarían Lucas Vázquez y Ceballos por Güler y Fran García, lo que haría que los madrileños terminasen el encuentro cerrando en defensa con una línea de tres, con Jacobo, Tchouaméni y Lucas Vázquez. En el minuto 87, Bellingham cerraría el encuentro, empujando el balón en la portería tras una gran asistencia de cabeza de Gonzalo García.