Mala imagen, peor arbitraje y a cuatro del Barça: la crónica Real Madrid 0-2 Celta de Vigo

El Real Madrid volvía a casa después de una dura travesía en el mes de noviembre. Comenzó con el encuentro frente al Valencia en la que se vio muy buena imagen, pero posteriormente Liverpool, Vallecas, Elche y Girona han marcado un tiempo en el que se perdió el liderato. Seis partidos después, y tras el buen partido ante el Athletic, el conjunto blanco retornaba a su casa, con varios fuegos apagados, pero con la obligatoriedad de vencer al Celta de Vigo para no descolgarse del Barcelona y alejarse del Atlético de Madrid, el otro de sus competidores. 

Como suele ser costumbre en Xabi Alonso, dejó varias sorpresas y cambios en el once respecto al último once puesto sobre el césped de San Mamés. Rompiendo con todas las previsiones, el tolosarra se decantó por Asencio en lateral derecho y por Carreras como central junto a Militao, para dar descanso a Rüdiger. Fran García también formaba parte de ese equipo titular como lateral izquierdo. Una defensa novedosa para mantener en el medio a Fede Valverde. Güler además también retornaba al césped. 

JUEGO SOPORÍFERO Y VARAPALO CON MILITAO

El partido de primeras dejó varias sorpresas en el esquema, porque se dispuso con tres centrales atrás y dos carrileros bien abiertos en fase ofensiva. Los instantes inciales del encuentro no fueron demasiado positivos. El Real Madrid no terminaba de organizar bien la presión y dejaba muchos espacios a las espaldas; Fran García estuvo muy acertado al corte en una de ellas. Quince minutos se hizo esperar la primera llegada con  peligro. Fue doble, con una gran jugada de Güler desde la derecha que mandó Radu mandó a corner, y en el saque de esquina también repelió un buen remate de Eder Militao. Pero las noticias con el brasileño llegarían más tarde, de forma negativa, cuando abandonara el terreno de juego cojeando muscularmente tras una espectacular acción defensiva sobre Pablo Durán. Tragedia en la defensa a tres días del Manchester City.

Y más problemas para un equipo al que le estaba costando generar fútbol. Asencio y Rüdiger lo intentaron desde lejos, pero muy desviado. Pero no fue hasta que lo volvió a probar el turco, que el conjunto vigués sintió de nuevo  peligro. Un disparo lejano y uno desde el área pequeña cayéndose, los protagonistas. Aunque verdaderamente el que tuvo que aparecer es Courtois, que paró con solvencia un mano a mano con Durán tras una salida de balón portentosa de los de Giráldez. Eso sí, la bala del juego directo ahorraba construcción a los de Xabi. Vinicius se encontró mano a mano con Radu, tras un gran pase de Tchouaméni, pero el rumano lo resolvió con calidad. Tablas al descanso. 

CAOS, EQUIPO ROTO Y ARBITRAJE LAMENTABLE

El Real Madrid entró con otra intensidad al segundo tiempo, al menos en los primeros instantes. Valverde lo intentó desde lejos, pero su disparo lo paró sin complicaciones Radu. Sin embargo, el que sí terminó abriendo la lata fue el  Celta de Vigo, tras un taconazo espectacular de Williot. Preocupación en el Santiago Bernabéu. El árbitro estaba parando el juego cada dos por tres, pero la realidad es que un encuentro,  que ya estaba complicado, se iba a complicar más todavía después de que Fran García saliera expulsado por doble amarilla. Desde entonces el arbitraje fue para admirar. Parones, faltas sin sentido y amarillas hasta para el entrenador. 

Los de Xabi Alonso no se iban a rendir. Rüdiger le puso un caramelo a Mbappé que resolvió por encima del portero defectuosamente. Se vio más coraje, pero mucha falta de ideas. El partido se estaba haciendo bola porque en inferioridad numérica a pena sufrió el equipo vigués. Tchouaméni puso un gran balón hacia Gonzalo, pero el canterano no logró darle con fuerza de cabeza. Pero por supuesto no se iba a quedar ahí la cosa con Quintero González, pues decidió expulsar a Carreras y otro integrante del banquillo, antes de que Williot anotara el segundo contra 9 jugadores blancos. Tras cinco minutos ridículos de añadido, el encuentro finalizó. El equipo merengue se queda a cuatro puntos del Barça y se generan más dudas sobre el proyecto.