Otro tropiezo y adiós liderato: la crónica del Girona 1-1 Real Madrid

Ganar para olvidar. Eso quería hacer el Real Madrid en su quinto partido seguido a domicilio para dejar atrás los empates ante Rayo y Elche -que tanta polémica han generado junto a la derrota en Anfield- y para hacer bueno el triunfo tan sufrido del pasado miércoles ante Olympiacos en Grecia. Por su parte, los de Míchel tenían la obligación de rascar algún punto para hacer efectiva su mejoría y salir de los puestos de descenso. 

Xabi Alonso, como acostumbra, cambió el once. El tolosarra devolvió a Courtois a la portería y salió de inicio con Fran Garcia en el lateral izquierdo sentando a Carreras y a Mendy. Rüdiger y Militao fueron las dos grandes novedades en el centro de la zaga y Trent partió desde el costado derecho. En la medular, Tchouaméni ejerció de pivote acompañado de Güler y Bellingham, mientras que Valverde completaría el ataque junto a Mbappé y Vinicius en ataque.

OUNAHI ASESTÓ EL PRIMER GOLPE

El inicio del partido fue fiel a lo que venían demostrando ambos equipos. El Girona apostó por ir a buscar a los blancos -hoy de azul oscuro- y por tener paciencia con el balón para salir jugando desde atrás. El Real Madrid tenía enfrente la presión de los catalanes con dificultad, pero cuando lo hacía, tenía muchos metros por delante para correr con Vinicius y Mbappé como principales amenazas. Precisamente, de las botas del francés salió un pase a la frontal del área que remató Güler desviado de la meta de Gazzaniga. Con el paso de los minutos, las tornas fueron cambiando. El conjunto gironí no rascaba bola en el esfuerzo, cedió muchas transiciones ofensivas y optó por cerrarse en un bloque bajo para entorpecer la circulación de balón de los madridistas. 

Los de Xabi Alonso, como respuesta, emplearon posesiones dinámicas, con innumerables cambios de posición con el objetivo de descolocar a un Girona que desperdició un par de buenas ocasiones por pérdidas evitables en la defensa del Real Madrid. Sin embargo, la falta de profundidad perjudicó a los merengues, que no llegaron a hacer ni un sólo tiro a puerta en la primera media hora de encuentro. En defensa, Mbappé, Vinicius y Militao como invitado sorpresa, se animaron a hacer una oresión que recordó a la principio de temporada, pero los rojiblancos superaron en varias ocasiones las líneas adelantadas los atacantes madridistas y consiguieron plantarse con facilidad en el área de Courtois. 

En el minuto 38, Gazzaniga tuvo su primera intervención de mérito a un cabezazo de Militao. Un instante después, el argentino vio como Mbappé introducia el balón al fondo de su portería, pero por suerte para él y para los suyos, el tanto fue anulado por previa mano del francés. Sin embargo, el Real Madrid se relajó en las dos jugadas inmediatas; permitió un remate claro de Bryan Gil en la primera y dejó vendido a Courtois en el gol de Ounahi (1-0, 45´). El marroqui aprovechó la falta de oposición para fusilar a placer dentro del área y abrir el marcador en la antesala del descanso. 

MBAPPÉ IGUALÓ EL MARCADOR

Xabi Alonso movió el banquillo en el descanso y Güler se quedó en los vestuarios. El tolosarra dio entrada a Camavinga para ganar en intensidad en el centro del campo y en efectividad en la presión adelantada. El Real Madrid salió con otra energía, incluso con una marcha más con el balón y eso le permitió probar a Gazzaniga un par de veces en los primeros diez minutos. Pero el partido era una montaña rusa, y el Girona la tuvo con una transición ofensiva que finalizó Vanat con un gran disparo desbaratado por Courtois con solvencia. El ritmo era frenetico; Vini marcó en fuera de juego y Arnau le quitó un remate a placer en una acción defensiva de mucho mérito. 

El Real Madrid daba la ligera sensación de mejorar y aunque en defensa seguia sufriendo, en ataque llevaba más peligro. De hecho, Vinicius se animó a ir a línea fondo con una arrancada explosiva que provocó el penalti de Hugo Rincón. Kylian Mbappé, que había estado muy activo durante la primera mitad, se encargó de lanzar y transformar la pena máxima para poner las tablas en el marcador (1-1, 67´). El francés tiró con potencia a la derecha de un Gazzaniga que se tiró bien, pero no pudo hacer nada. Xabi Alonso quemó las naves y metió a Rodrygo por Tchoauméni en busca de un gol que le devolviera el liderato una semana más.

En la recta final del partido, el guión siguió siendo el mismo. Una recuperación y una contra rápida del Real Madrid acabó con un disparo de Vinicius al palo largo de Gazzaniga que se marchó desviado por poco. Segundos despues, Rodrygo pidió penalti de Joel Roca, pero el colegiado consideró que no fue suficiente. Los de Xabi se volcaron sobre la meta rival y a falta de diez minutos el encuentro fue un asedio sobre la meta de Paulo. Los merengues fueron con todo en busca del tanto de la desigualdad y corrió mucho riesgo. Fundamentalmente porque Míchel metió piernas de refresco que hicieron correr hacia atrás en varias ocasiones a la defensa comandada por Militao y Rüdiger. El brasileño y el alemán se instalaron en campo contrario para ejercer más presión, pero el Girona tiró de valentía y se fue a buscar el balón sin pudor. 

En el descuento y con Gonzalo ocupando el área, el Real Madrid buscó sin premio un gol que le hiciera recuperar sensaciones y que cortara la mala racha de resultados en liga. Mbappé la tuvo en el último suspiro, pero se fue por poco. Con este empate, los blancos acumulan tres empates consecutivos y pierden el liderato de LaLiga en un mes catastrofico para los de Xabi.

FICHA TÉCNICA

ALINEACIONES

- Girona: Gazzaniga; Álex Moreno, Arnau, Vitor Reis, Hugo Rincón (Francés, 71´); Witsel, Iván Martín, Ounahi, Bryan Gil (Roca,71´), Tsygankov (Asprilla 71´); Vanat.

- Real Madrid: Courtois; Trent (Gonzalo, 89´), Rüdiger, Militao, Fran Garcia (Carreras, 89´); Tchouaméni (Rodrygo, 71´), Güler (Camavinga, 45´), Valverde, Bellingham; Mbappé, Vinicius.