Valencia 70-81 Real Madrid: barrida monumental para ganar la 38° Liga

El Real Madrid comenzó el partido con mucha intensidad y concentración. Tanta que Mario Hezonja y Edy Tavares realizaron dos tapones consecutivos en estas primeras posesiones del Valencia Basket. Pese a ello, Nate Reuvers inauguró el marcador con un triple, mientras que los blancos buscaron el poderío croata en el poste bajo. Además, ayudó que los locales cometieron muchos errores en el lanzamiento, pero los madridistas tampoco estuvieron finos en el rebote, así que fue una de cal y otra de arena. Mientras tanto, se notaba que el fallo de los árbitros en el anterior encuentro iba a jugar un papel fundamental en favor de los taronja, que se beneficiaron de unas faltas en ataque relativamente cuestionables en contra de los de Chus Mateo. Aun así, el mayor problema de los capitalinos fue el cierre del aro.

Tras el final bochornoso del primer cuarto con la antideportiva pitada a Sergio Llull y una técnica a Usman Garuba, el Real Madrid empezó el siguiente periodo intentando mantener una concentración que los ocho rivales trataron de neutralizar, y un triple del menorquín fue clave para no irse del partido. Poco a poco, los blancos anotaron con ciertas dificultades en numerosas posesiones, pero se sacó con mucho trabajo y una gran defensa de Andrés Feliz en todos los intercambios, clave en todos los sentidos. En ataque, el esfuerzo grupal fue lo más significativo, y el sistema se caracterizó por un acierto alto en el lanzamiento exterior. Y los árbitros ya metieron otra vez al Valencia en el partido, nuevamente haciendo lo mismo que en los diez primeros minutos, y el final fue otra vergüenza más.

El paso por vestuarios sirvió para volver a ver la falta de cierre en el rebote defensivo, aunque Hezonja arregló el desaguisado en ataque con una jugada de tres puntos gracias a una falta de Jean Montero al contraataque. Facundo Campazzo se unió también a la fiesta con cinco unidades seguidas, mientras que el croata siguió sumando desde los tiros libres. De hecho, el máximo parcial a favor se dio en estos minutos, y todas las anotaciones tuvieron la marca del balcánico, del argentino y de un Tavares dominante en la zona. Y el paso de los mimitos fue favorable a los madridistas, que se dejaron ir por un momento donde los taronjas aprovecharon, pero nuevamente los de Chus Mateo dieron un golpe encima de la mesa para afrontar el último cuarto con mucha ventaja.

Los últimos diez minutos comenzaron con un Real Madrid completamente empanado, y que dejó a Valencia remontar poco a poco hasta los siete puntos solo de ventaja madridista. Aquí respondieron los de siempre: Hezonja y Campazzo. Ambos subieron el nivel en la ofensiva para mantener a los blancos a flote, aunque todavía quedaba mucho tiempo por luchar. El primer triple del croata fue imprescindible para congelar la Fuente de San Luis, mientras que Dzanan Musa fue el ejecutor desde el tiro libre, y el paso de los minutos terminó de matar a los taronja, que tiraron la toalla muy rápido debido a los continuos errores en el lanzamiento exterior. La 38° Liga ACB se la llevan los de Chus Mateo con una barrida monumental y de forma merecida.