Emporio Armani Milán 89-82 Real Madrid | Remar para morir en la orilla
Primeras posesiones del encuentro muy rápidas y sin dejar tiempo a que pasara el cronómetro. Una entrada a canasta de Trey Lyles y un triple por parte de Ellis dieron el comienzo a la contienda, que siguió un ritmo altísimo minuto a minuto. Aun así, poco se fue distanciando el Real Madrid gracias al acierto en el tiro exterior, y junto a una defensa intensa, Emporio Armani Milán no tuvo la más mínima ocasión de poder revertir el magnífico inicio de los blancos. Sin embargo, el partido se estancó, especialmente en la ofensiva de los madridistas, que tuvieron que realizar varias rotaciones para intentar mantener el tipo, pero los italianos subieron su nivel en todas las fases, sobre todo en la intensidad, para ponerse por delante. De hecho, el final de cuarto pudo ser mucho mejor, y los continuos fallos hicieron que los locales mantuviesen una tímida renta.
Ya en el segundo cuarto, el inicio fue mucho peor que el anterior, ya que el Real Madrid se perdió entre la defensa italiana, y el encuentro se tornó en un ida y vuelta para ver quién decidía mejor en los últimos metros. De hecho, se llegó pronto al ecuador de este periodo, y los blancos parecián no tener mucha idea de qué hacer con balón. En este sentido, lo que condenó a los madridistas fue el lanzamiento de triple, prácticamente inexistente, e impidiendo que los de Sergio Scariolo pudiesen acercarse en el marcador. La amenaza de Lorenzo Brown, inmaculado en el tiro, tampoco ayudó mucho, y entró en su etapa microondas para dejar a los capitalinos sin nada positivo que sacar. Al descanso ganaban los locales, y las sensaciones no pudieron ser peores.
Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid comenzó con el peor pie posible: técnica a Facundo Campazzo por protestar a los árbitros. Asimismo, los blancos siguieron con sus errores en el tiro, y es que Emporio Armani Milán consiguió cortocircuitar el ataque blanco con ayudas en todas y cada una de las posesiones. Justo al otro lado de la cancha pasaba lo contrario, ya que los italianos superaban el 60% de acierto de dos y de tres. Pese a ello, los de Scariolo pudieron anotar un 0-6 de parcial con dos triples seguidos, lo que permitió respirar un poco de cara al ecuador de tercer cuarto. El base argentino se echó el equipo a la espalda, y se notó, pues se completó una pequeña remontada para bajar de los dobles dígitos de desventaja, uniéndose Mario Hezonja a la fiesta desde los ocho metros.
Los últimos diez minutos comenzaron con un Real Madrid dispuesto a cargar el rebote ofensivo y lanzar ataques una y otra vez sobre el aro rival. Alex Len fue clave en defensa nuevamente, y es que el ucraniano construyó un muro difícil de atravesar. Sin embargo, fue Booker el que congeló a los blancos con otro triple más. Aun así, los madridistas no lograron acertar sus lanzamientos en los momentos cruciales, y vieron como el Emporio Armani Milán se volvió a marchar diez puntos arriba. De hecho, un punto de inflexión lo tuvo Lyles, pero erró su lanzamiento frontal, y la victoria se fue escapando poco a poco. Y así fue como se cerró el partido, con varias pérdidas clave en ataques vitales, y con unas sensaciones en el tiro muy negativas durante toda la contienda.