FINAL | Real Madrid 70-58 LDLC Asvel Villeurbanne: la fiesta de Rudy inunda el WiZink Center

Los blancos sumaron otra victoria en Euroliga para seguirle la estela al Barcelona, en un partido en el que nunca estuvieron cómodos
17.03.2022 22:28 de Diego Rivero Mosqueda   ver lecturas
Real Madrid de Baloncesto
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© foto de Diego Rivero Mosqueda

¡Final del partido en el WiZink Center! Tras las dos pasadas victorias consecutivas frente al San Pablo Burgos y al AX Armani Milán de Euroliga, el Real Madrid se enfrentaba al LDLC Asvel Villeurbanne en un partido que comenzó con una anotación muy baja debido al lento ritmo de los ataques de ambos equipos, que no sabían como anotar de forma sencilla. Los franceses lo pusieron difícil en la primera parte con una buena defensa, que acompañó al bajo acierto de los blancos, quedándose en tan solo 36 puntos al descanso. Tras la reanudación, los blancos no mostraron otra cara, pero Rudy Fernández se encargó de sacar el equipo adelante con tres triples consecutivos para poner la máxima en el marcador. A la cita tampoco faltó Yabusele y Poirier, que ayudaron a los madridistas a conseguir esta trabajada victoria.

El primer cuarto ha comenzado con un quinteto habitual en Europa: Williams-Goss, Hanga, Deck, Yabusele y Tavares. Los primeros compases han sido determinantes para saber que el caboverdiano iba a ser una pieza fundamental en el partido con un brillante juego de pies para realizar un mate posteriormente. El base norteamericano estuvo más acertado en defensa que en ataque, impidiendo los ataques de los franceses con buenos fundamentos. Por otro lado, parece que ese síntoma se contagió al equipo, ya que a falta de 5 minutos para terminar este comienzo de encuentro, no se habían llegado a los 10 puntos totales, aunque el Asvel tampoco supo atacar el exterior madridista. Con la entrada de Heurtel volvió el dinamismo a la cancha y se notaron en los ataques blancos, que empezaron a tirar con más facilidad, aunque faltaba el acierto, que con Poirier y la conexión francesa, se logró obtener.

El segundo asalto, por su lado, empezó con una serie de ataques fallidos de las manos de Heurtel y Juan Núñez, aunque se vio al Real Madrid más encendido que en el primer cuarto. Rudy entró a la cancha con ganas tras su primer triple desde casi 8 metros, fuera de su rango habitual, y lo demostró con varias defensas ya clásicas, que pudieron dar oxígeno a los blancos. Ninguno de los dos equipos se terminaba de despegar en el marcador, en el caso de los madridistas, ni de acercarse por parte de los franceses, que intentaban sacar de la zona a Randolph y Poirier mediante los tiros de tres de Wembanyama, sin éxito. Llull fue el agitador de un Real Madrid que estaba algo perdido en ataque, y con una bandeja a su estilo y varias asistencias que no pudieron convertirse, trató de levantar al equipo.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid buscó a Deck en ataque, aunque estuvo algo errático, la tónica del partido, pero se redimió con un buen mate tras asistencia de Heurtel, que estaba entendiendo el partido a la perfección. El Asvel, por otro lado, solo podía parar a Tavares con faltas una y otra vez, ya que la diferencia física entre interiores era palpable, y pese a ello, los blancos seguían sin anotar de forma cómoda. La entrada de Llull volvió a cambiar la cara en ataque a los de Laso, que intentaban correr al contraataque para distanciarse más en el marcador, pero fue una tarea complicada. El marcador cambió en favor de los franceses, que se pusieron 1 arriba tras un gran triple de Lighty, pero el Real Madrid siguió intentando desajustar la defensa rival tras bloqueos, aunque solo el balear puso el acierto desde el tiro de tres, pese a que en los tiros libres no estuvieran finos.

Los últimos diez minutos fueron un calco de los otros tres cuartos, pero con el añadido de Rudy, que tras el último triplazo del anterior tiempo, anotó dos más para poner al Real Madrid 8 arriba en el marcador. Los blancos trataron de ponerle más dinamismo al juego, pero quizá faltara algo de creatividad para la finalización, aunque Poirier le imprimió las ganas suficientes para destrozar la zona del Asvel una y otra vez. Yabusele se unió a la fiesta del triple orquestada por los madridistas, sumando ya 8 puntos en su haber y aumentando la renta aun más para intentar cerrar el partido en los últimos 4 minutos. Dicho y hecho, pues el pivot francés sumó varios puntos en la zona ante la imposibilidad del rival de pararle, cerrando así el partido con una anotación algo baja, aunque se consiguió la victoria

El próximo partido del Real Madrid de Baloncesto será el domingo a las 12:30 horas frente al Manresa también en el WiZink Center correspondiente a una nueva jornada de Liga Endesa.