Continuidad para volver a ser el equipo que asombraba a toda Europa

08.11.2017 15:20 de  Pascual Claramonte  Twitter:    ver lecturas
Continuidad para volver a ser el equipo que asombraba a toda Europa
Bernabeudigital.com
© foto de Matteo Gribaudi/Image Sport

El arranque de temporada del Real Madrid resultó fulgurante. Los dos títulos cosechados (Supercopa de Europa y Supercopa de España) no hacían más que alargar el buen momento del club. A los trofeos hay que sumar la forma de conseguirlos. Auténticas exhibiciones que confirmaban a los de Zidane como el claro rival a batir en el continente. Con el inicio del campeonato liguero, con varios tropiezos acumulados, las tornas parecen haber cambiado. ¿Los motivos? Podríamos achacarlo a una determinada preparación física, a una relajación por parte de los jugadores o al poco acierto goleador. Las hipótesis pueden ser varias, pero este bajón del Madrid nadie lo puede atribuir, a ciencia cierta a una sola causa.

El último enfrentamiento disputado ante Las Palmas puede servir para ejemplificar con claridad las dos caras del conjunto blanco en lo que llevamos de campaña. La primera mitad, pese al gol de Casemiro al filo del descanso, dejaba más dudas. El Madrid se asemejaba, por momentos, al que salto al campo en Montilivi o Wembley. Ya lo explicó José Luis Mendilibar, entrenador del Eibar, cuando vino a decir que el conjunto dirigido por Zidane te permite jugar. Y eso ante el equipo canario, con varios jugadores dotados con buena técnica, se tradujo en varias aproximaciones al área. Concesiones que hacen que se pierda el control del partido.

¿Se puede permitir el Madrid no dominar con claridad un encuentro en el Bernabéu? Ante un rival, con todos los respetos, como Las Palmas y con jugadores como Isco, Asensio y Kroos sobre el verde, diría que no. Y eso mismo pensaría Zidane. Mérito del técnico francés lograr cambiar el signo del encuentro tras el tiempo de descanso. La cara buena del Madrid. Buena fluidez con el balón, profundidad, verticalidad en zonas de ataque y, a la postre, partido solventado. ¿Estaban los jugadores peor físicamente en la primera que en la segunda parte? Permítanme que lo descarte. No se olvidan de jugar, ni mucho menos. La receta quedó clara, la continuidad en el juego se logró con intensidad. Queremos a un Real Madrid que apriete.