Cumpleaños infeliz

Bernabeudigital.com

No es un buen momento para soplar las velas en las instalaciones del Santiago Bernabéu. El Madrid cumple 117 años, de los cuales se recuerdan los títulos y las noches grandes en Europa. En la retina de todos los seguidores madridistas queda la frente de Ramos en Lisboa, los penaltis de Milán o el baño a la Juventus en Cardiff. Han sido muchos éxitos en los últimos años. Es historia. Porque lo que ha hecho este club es algo que nadie podrá volver a repetir en su historia, salvo un equipo: el Real Madrid. El batacazo ha sido muy grande, porque cuanto más subes más caes, y cuando lo haces lo haces con todo el equipo. Es un momento de reflexión para el presidente, vestuario y afición, porque se vienen momentos duros. Estar en la derrota no gusta, pero de vez en cuando hay que recordar que es necesario. 

La carta de la Champions se ha jugado en las últimas temporadas y ha tapado la imagen del equipo a nivel nacional. El problema es que esa carta puede salir o no, y si pierdes te quedas como se ha quedado el Madrid a principios de marzo: sin Copa, sin Liga y sin Champions. No hay nada por lo que jugar, salvo por la dignidad y de estar en la próxima edición de la Champions. La situación es muy mala para este equipo que no ha conocido la derrota, pero siempre viene bien recordar, que de las crisis y los malos momentos también surgen oportunidades. Ahí está un tal Vinicius Jr, ahora lesionado, pero con buena pinta si mantiene el nivel mostrado en estos meses. Un Sergio Reguilón que llama a ser el próximo lateral izquierdo del Madrid en años; por no hablar del resto de los talentos jóvenes, a los cuales se debe recuperar en estos intrascendentes partidos de liga. 

Que el Madrid sople las velas, que termine lo mejor posible la temporada y que en verano piense en un nuevo proyecto deportivo, capaz de meterse de lleno en la lucha por los títulos nacionales, y cómo no, por llegar lo más lejos posible en la Champions. Mientras tanto toca aprender de los errores y de la derrota.