Faltan goles, ganas y una explicación de Velasco Carballo
Atónito me quedé anoche viendo al Real Madrid. Saqué tres claves fundamentales de la derrota ante la Real Sociedad. Lo bueno es que todas tienen solución. Si se cogen a tiempo, aún se puede salvar una temporada calamitosa con el Mundial de Clubes como único y leve consuelo.
Falta de gol. Desde que se fue Cristiano Ronaldo con sus más de 40 goles por temporada, el Real Madrid no mete ni una como aquel que dice. Los números han bajado de tal manera que no se vivía una sequía de tales dimensiones desde hacía 25 años. Benzema hace lo que puede dentro de su ADN de no ser un goleador nato. De hecho, el francés ya está en mejores números que en toda le temporada pasada. Pero aquello que se vendió de que Gareth Bale iba a ser el nuevo 'killer' y comandante del equipo se está cayendo por su propio peso. El galés ni está ni se le espera. Está firmando otra campaña decepcionante, a lo que se le suma las continuas visitas de Mariano a la enfermería. El ex del Lyon llegó como parche y no está siendo ni tirita.
Faltan ganas. Además de una sequía escalofriante, cuando ves al Madrid observas una parsimonia... Con decir que Benzema es quien tiene que bajar al centro del campo para ayudar al equipo en la creación. Ni Modric, ni Kroos, ni Casemiro... nadie se mueve en el mediocampo. No había visto a centrocampistas pidiendo el balón al pie en campo contrario en la vida. No están ni mucho menos al nivel habitual que deberían mostrar. Vinicius dejó al resto del equipo retratado. Puso muchísimas ganas, corrió como nadie y se ganó ser el mejor madridista del partido solo por su entrega. Pero más allá del pasotismo de los jugadores, está la falta de ganas que parece tener el Real Madrid de fichar a al menos un delantero. Se ficha a Brahim Díaz, que está muy bien porque es una oportunidad única de mercado y toda una promesa, pero no es lo que necesita el club. ¿Por qué no se pelea o se busca un delantero para este mercado invernal cuando se ve claramente que es lo que realmente lo primordial?
Un VAR espantoso. El videoarbitraje se supone que está para, por ejemplo, pitar penaltis muy claros que el árbitro no ve. Puede ser que al colegiado se le pueda escapar alguno, pero ¿a una sala llena de televisiones? No sé si estarían viendo otro partido o qué, pero resulta curioso que todo el mundo viese penalti sobre Vinicius menos ellos. El VAR tiene mucho que mejorar porque ayer quedó en muy mal lugar. Y precisamente Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, debería salir a dar explicaciones porque lo de anoche en el Bernabéu y en Getafe clama al cielo.