Nos confunden o nos transforman, ¿qué hacen las estrellas de Europa?

28.09.2017 09:55 de  Pipe Olcina  Twitter:    ver lecturas
Nos confunden o nos transforman, ¿qué hacen las estrellas de Europa?
Bernabeudigital.com
© foto de J.M.Colomo

Anoche vimos un Madrid convincente. Serio, sin concesiones y con una idea clara, atacar la espalda de una defensa inusual en la vida diaria del Real. El Madrid ayer tenía un motivo por el que luchar: conseguir su primera victoria en el Signal Iduna Park. Los jugadores lo repitieron en reiteradas ocasiones en zona mixta. El mensaje de Zidane caló en el vestuario y la 'caldera' paso frío mientras el vendaval procedente de la meseta azotaba la región del Rhur. Matar a su enemigo en el grupo H era secundario para un grupo tan poderoso que vive de los retos y de los récords. A lo lejos queda conseguir la décimotercera, la tercera en carrerrilla. No lo olviden.

¿Cómo se dice bestia en Alemán? o El Madrid recibe el alta médica. Eran los titulares de los dos periódicos de la capital. Euforia y aceptación de que el Madrid estaba recuperado. Pero no quiero ser yo el más positivo. Está claro que ciertos jugadores del Real Madrid parece que la nana que precedía sus mejores sueños de la infancia no era otro que el himno de la Copa de Europa. Ramos atrás, Kroos y Modric en la medular y arriba, Cristiano. Con eso el Madrid podría sobrevivir ante su peor pesadilla, a día de hoy, inexistente. Cabe recordar que con el alemán y el croata sobre el campo, los blancos todavían no han sido eliminados de dicha competición. Simple y contundente el dato.

El Borussia Dortmund es líder en la Bundesliga por dos razones: no son los mejores días para la salud del Bayern de Ancelotti y no hay rival hasta la fecha que haya sido capaz de robarle el balón. El Madrid anoche, quiso lo que quería ser. Sin Marcelo y Benzema, volvió a su origen y a los deseos de Bale, a la verticalidad. El Borussia fue débil y lo peor de todo, lo demostró en cada acción que el Madrid atacaba. Defensa endeble que no supo parar a un Madrid punzante.

Casemiro dijo en zona mixta que el 1-5 no debería de haber extrañado a nadie y a decir verdad, tenia razón. El partido recordó a Anoeta por dos razones: un rival que funciona con balón y líneas adelantadas y por un Bale que crece a pasos agigantados lejos del Bernabéu donde el verde parece más amplio y plácido para su poderoza zancada.

Por ese motivo no quiero ser yo quien salte de alegría viendo la notable mejoría del Real Madrid. Era su competición, el rival se lo permitió y hubo una razón que ponía cachondos a toda la plantilla. Levante, Valencia, Betis o incluso Alavés portaban ideas distintas de casa y no vimos esa bestia que nadie sabe pronunciar en alemán. El bache es pasajero como la felicidad. El domingo llega Quique Sánchez Flores con un Espanyol reforzado y expectante estoy para ver la otra versión de los blancos.