El Chapecoense vuelve a jugar después de la tragedia. Mucha emoción en su vuelta

Este sábado todo Brasil estaba pendiente de la pequeña ciudad del sur del pais, Chapecó, ya que, dos meses después de la tragedia vivida por el club, volvían a jugar.

El momento fue muy emotivo y las lágrimas fueron las protagonistas en el estadio Arena Condá de Chapecó donde se reunió todo aficionado del club acompañando a los familiares de futbolistas y directivos que estuvieron presentes en el accidente aéreo y perdieron la vida en aquel momento cuando se desplazaban para jugar la final de la Copa Sudamericana de Fútbol por primera vez en su historia.

Jackson Follman, portero del equipo que sobrevivió a la tragedia, en silla de ruedas, se emocionó al entrar de nuevo en el campo en el que acostumbraba a estar con todos sus compañeros.

Follman y los otros supervivientes del accidente, Hélio Hermito Neto y Alan Ruschel, levantaron la Copa Suramericana, el trofeo que el Atlético Nacional, equipo al que se iban a enfrentar en la final, les concedió.

El Chapecoense recibe este sábado al Palmeiras, curiosamente último equipo al que se enfrentó antes del accidente y lo hace con un equipo renovado con una media de edad de 24 años. El Chapecoense realizó 23 fichajes para hacer el equipo, 14 de ellos menores de 25 años, y subió a 11 jugadores del juvenil.

Vestidos de verde y blanco, los hinchas volvieron a entonar la estrofa de "Somos todos Chape", la misma que los jugadores del equipo entonaron en el vestuario cuando se clasificaron para la final de la Copa Suramericana y que se ha convertido en un lema del equipo.

Independientemente del resultado, hoy es un día especial para esta ciudad con 200.000 habitantes que podrá vivir de nuevo la emoción del fútbol y seguir a su equipo allá donde valla.