Las cifras del contrato de Modric y los motivos de su fichaje por el Milan, al descubierto

Luka Modric está a punto de convertirse en nuevo jugador del AC Milan. Tras su esplendoroso paso por el Real Madrid, al futbolista croata aún le queda gasolina a sus 39 años para una última aventura en un histórico club europeo como es el rossonero. Las últimas informaciones apuntan a que todo está encarrilado y a que en los próximos días se hará oficial su fichaje.

Salvo sorpresa, el centrocampista firmará con el equipo italiano un contrato de una temporada con opción a otra. Y, según nuestros compañeros de Tuttomercatoweb, el salario de Lukita será de 4 millones de euros anuales. El acuerdo es total y muy pronto se anunciará. 

LOS MOTIVOS DE MODRIC PARA FICHAR POR EL MILAN

¿Pero por qué ha elegido Modric jugar en San Siro teniendo otras opciones más suculentas económicamente? Pues según el diario Marca, el ex del Real Madrid buscaba una salida que conjugase lo deportivo con lo emocional. Y en ese equilibrio, el Milan representa mucho más que un nuevo reto. Primero porque su intención es llegar en óptimas condiciones al Mundial de 2026 y el equipo rossonero es un trampolín perfecto por su exigencia competitiva dentro de la Serie A y por la oportunidad de tener un rol importante en la plantilla, sin caer en un papel meramente testimonial. 

Además, esta temporada, el conjunto italiano no jugará competiciones europeas y eso para el balcánico es un elemento positivo. Modric no quiere enfrentarse al Real Madrid bajo ningún concepto. "Su vínculo emocional con el club blanco es profundo y en su imaginario no tiene cabida la posibilidad de competir contra el conjunto que dirigirá Xabi Alonso", señalan en Marca. 

Por último, en la mente del centrocampista también ha pesado la idea de seguir los pasos de Boban, leyenda croata y figura clave del Milan de los 90 que marcó a toda una generación en su país. El exfutbolista, además de ídolo, es muy amigo de Lukita y esa conexión emocional ha influido de forma notable en la decisión de Modric. Vestir la camiseta rossonera supone, para el exmadridista, seguir los pasos de su referente y cerrar su carrera en un club que siempre admiró desde la distancia.