ANÁLISIS BD – La metamorfosis de Isco: de mediapunta a todocampista
Sobrepasó el Real Madrid al Espanyol en un encuentro tenso, replegado sobre sí mismo, para ofrecerle a su exigente público, a 1 de octubre, la primera victoria de la temporada. Partido de funcional y ornamentario del Madrid, al que le bastaron dos chispazos de Isco para resolver un encuentro que comenzó como una superproducción y acabó en filme para pasar el rato. Pero el malagueño no fue protagonista únicamente por dos goles que bien podría firmar un ‘9’ nato, si no por una exhibición que no será reflejada por los ‘highlights’ del encuentro pero que merece mención aparte.
El Espanyol dispuso 4 en el medio para contrarrestar el ‘rombo’ de centrocampistas habitual del equipo de Zidane, Roca-Fuego-Darder más Jurado encimando la salida de Casemiro. Sin los laterales titulares, que significan una buena parte de la salida del balón del Real Madrid desde atrás, sabía Quique que el embrión de la jugada se engendraría por el medio. Los blancos se sobrepusieron al ‘anti-plan’ que les propuso el rival usando las bandas y usando como laterales largos a Nacho y Achraf, que rindieron a un muy buen nivel en zona ofensiva. Isco se intercambiaba el papel con Cristiano, para que el portugués creara desajustes cayendo a banda. Así llegó el primero, con los papeles cambiados: pase de fino estilista de Ronaldo y definición de puro ‘9’ de Isco, con la puntera. Pero no solo eso, sino que supo leer el encuentro con mucha inteligencia y aparecer por donde más lo necesitaba el equipo, al pisar con frecuencia mucho terreno en las zonas laterales (ver mapa de calor abajo), dada la escasez de profundidad con las bajas de Carvajal y Marcelo. Allí se mostró inspirado con el regate y se vistió de extremo para completar seis regates.
El Madrid se agarró a la omnipresencia de Isco, que se echó el equipo a la espalda en un ejercicio de responsabilidad. Una segunda parte donde el Madrid permitió al Espanyol entrar en el partido en base a una bajada de tensión ya frecuente. El malagueño era buscado por sus compañeros, dando hasta 85 pases buenos, su mejor marca. Pero además., fue el principal maná ofensivo: creó 5 ocasiones de gol. Sin embargo Ronaldo y Asensio no disfrutaron de su mejor día. Pero éste es otro Isco, el que sabe que la magia no está reñida con los goles, ni tampoco con el trabajo, ya que recuperó hasta 6 balones, una buena cifra para un integrante del ataque. Éste es el nuevo Isco, el que moldea Zidane. El de la varita y el pico. El que dijo adiós al mediapunta y se ha convertido en todocampista.