ANÁLISIS BD - La reforma en la casa blanca, necesaria y urgente

El Real Madrid encara el mes de enero en las peores condiciones de los últimos años. Desahuciado en la liga y emparejado con el PSG en octavos de Champions, la única noticia agraciada para los blancos será el cruce que depararon los octavos de Copa, donde se medirá en un doble duelo al Numancia. 

En los últimos diez años, el Madrid solo ha conseguido ganar tres ligas (07/08, 11/12 y 16/17) pero en las restantes el equipo de Chamartín no había ondeado la bandera blanca en señal de rendición de forma tan temprana.

Algunos no creen en el mercado de invierno como solución, sino que más bien lo perciben como una ventana de fichajes de urgencia en la que, con todos los equipos inmersos en la pugna por sus objetivos, lo único que se puede atisbar son jugadores que no entran en los planes del técnico en cuestión que los entrena. Así lo reconoció José Ramón de la Morena en su programa El Transistor el sábado después del 'Clásico'. Sin embargo, el Madrid necesita moverse.

Lo único en forma y donde el nivel rebosa a borbotones es en la portería, donde Keylor Navas ha pasado a ser el mejor jugador del equipo, lo que se traduce en el primer síntoma de que algo no va bien. Kepa no es necesario y Kiko Casilla cumple discretamente cuando Zidane cree oportuno otorgarle una oportunidad. 

En defensa, los laterales están 'a la luna de Valencia' y por el centro, Ramos y Varane han demostrado que Vallejo merece más minutos de los que tiene, junto a un Nacho que es el único que mantiene el tipo exhibido el año pasado.

Por el centro, Casemiro, Modrić y Kroos juegan por decreto. Y el Madrid tiene armario más que profundo en estos puestos para voltear la tendencia. 

Y arriba, la problemática se hace aún más evidente. Cristiano es Dr. Jekyll en Champions siendo el máximo anotador en solitario con 9 dianas, mientras que en liga protagoniza el papel de Mr. Hyde con apenas 4 tantos. Con Benzema, sobran las palabras, y en verano se dejó ir a un aguerrido y maduro Morata que había tirado la puerta abajo por el idilio de Zidane con su homólogo Karim para que su puesto fuese ocupado por un jugador que venía de completar una discreta cesión en el Wolfsburgo alemán, Borja Mayoral.

Las necesidades, son más que urgentes, y el Madrid se verá resignado a acudir al mercado invernal si quiere cambiar la tendencia.