ANÁLISIS BD - Las opciones de Isco para ser importante en el once de Zidane

La vuelta de Isco Alarcón a su nivel habitual es una de las mejores noticias del Real Madrid en este último mes y medio. El malagueño ha pasado de no contar prácticamente, a ser de la partida en dos partidos trascendentales, como el del PSG y el del Barcelona en el Camp Nou. Una buena actitud, la calidad que ya sabíamos que tenía, la confianza de Zidane y sobre todo, mucho trabajo, han sido las claves del retorno del crack. En Bernabéu Digital les traemos un análisis de las posibilidades que tiene el del Arroyo de asentarse en un once, dependiendo del esquema.

El 4-3-3, el esquema más habitual de la primera etapa del francés

Este esquema fue el más utilizado por Zinedine Zidane desde que llegó como regalo de Reyes en 2016 hasta que se marchó tras la Decimotercera. En él había tres centrocampistas inamovibles, que respondían a los nombres de Toni Kroos, Luka Modric y Casemiro. En ese contexto, tanto Isco como James se disputaban una plaza como cuarta alternativa para actuar como volante, aún sin ser sus posiciones naturales. También en ese esquema el malagueño llegó a jugar escorado en un costado, de extremo, tanto izquierdo como derecho, pero al no ser un jugador muy rápido, sus aptitudes se veían algo mermadas. La BBC era inamovible y era complicado entrar en juego. El 4-3-3 por tanto no es un esquema que le favorezca demasiado, ya que, aunque puede tener mucha influencia en la creación de juego de los volantes, escoltando a Valverde, Modric o Kroos, donde más daño hace es cerca del área rival. 

4-4-2, escorado a un costado, como interior zurdo

Corría el año 2014 cuando el Madrid de Ancelotti fue a jugar a Anfield y barrió a un Liverpool, que si bien es cierto no era ni la mitad de lo que es ahora, tenía muy buenos jugadores y venía de casi ganar la Premier, con aquel resbalón de Gerrard. Isco y James jugaron juntos, el primero en la izquierda y el segundo en la derecha, con clara proyección hacia el centro, donde hacían muchísimo daño con sus quiebros y sus pases filtrados a la delantera. El Madrid se exhibió y desde entonces el esquema es otra opción viable para Isco. Puede jugar en banda, pero con tendencia hacia dentro y cerca de la zona de creación. No de extremo, sino de interior. Aunque sigue sin ser la mejor opción.

4-3-1-2, el utilizado el día del Barça y del PSG

Este esquema es donde más se saca partido al talentazo de este jugador. Isco es mediapunta, igual que lo era Özil en su día, o Van der Vaart y Sneijder. Son ese tipo de jugadores que tienen muy complicado jugar en su posición natural, ni centrocampistas ni delanteros. Justo por detrás de los atacantes, se encargan de recibir de los creadores para aportar una calidad necesaria a la zona de tres cuartos en la que se requiere dar el último pase. Y eso es precisamente lo que está haciendo ahora Isco. Es cierto que a la hora de replegar se puede considerar que el Madrid juega con 4-4-2 porque se juntan líneas, y eso genera una superioridad en el medio que te hace tener la pelota mucho más tiempo, pero Isco juega detrás de Benzema y Bale, y ahí es donde mejor rinde. La posición del mediapunta requiere unos automatismos que pocos jugadores tienen. Solo los tocados por la varita.