El arma más peligrosa del Madrid no es ni las piernas de la BBC ni la cabeza de Sergio Ramos

Hasta la fecha, el Real Madrid suma 141 goles, una auténtica barbaridad que llevada al análisis, podemos extraer varias conclusiones: como recoge David Fernández, periodista de Marcador Internacional, 37 de los tantos blancos, es decir el 27%, han llegado a partir de un saque de pelota parada: 14 tras botar un córner, 14 tras servir una falta y 9 desde el punto de penalti. Datos que demuestran el poderío ofensivo de los blancos a balón parado y sin obviar, los 36 goles anotados tras remates en centros al área. Lo decía también Abel Roja de Ecos del Balón, sino existiera el Real Madrid, sería el Bayern Múnich quien ocuparía su lugar. Los blancos son el típico modelo de equipo alemán; conducen con esmero, se activan en la banda y te matan desde el corazón del área. En la mayoría de ocasiones, con balones desde el lateral centrados y medidos a la cabeza de sus delanteros.

El Real Madrid vive y sobrevive desde las bandas. La actuación de sus laterales en la eliminatoria ante el Bayern recuerda a las semifinales de la Décima. Cumplen atrás y adelante, los extremos buscan el área y sus laterales suben la banda. Colocación, anticipación, rápidez y precisión. Carvajal y Marcelo dignifican la profesión. Sus actuaciones desde la banda fueron providenciales para llevar al Madrid hasta semifinales. Carvajal, ante el Napoli y en Múnich, fue salvador y Marcelo, lo fue en la vuelta, rescatando dos balones en la línea y llegando desde atrás como sorpresa letal para asistir a Cristiano.

Los datos lo dicen todo: es más probable ver al Real Madrid marcar a balón parado o en centros laterales (51,8%) que en jugadas elaboradas (48,2%). Uno de cada cuatro goles blancos se anota de cabeza (37 cabezazos, el 27% del total de los goles). Davíd Fernández a través de un escueto análisis, recoge el potencial de los blancos. El Real Madrid no se aferra a la BBC, tampoco a la segunda línea ni a la cabeza de Sergio Ramos. Todos son fundamentales para el juego de los blancos. obviarlo sería de inútiles pero los blancos deben mucho a Dani Carvajal, Marcelo y Toni Kroos. Tres hombres y un objetivo; colgar el balón. Desde la izquierda, desde la derecha y balón parado. La precisión es un arte. Un arma para los blancos. La más peligrosa.