Arda Güler: el nuevo motor del Real Madrid bajo el mando de Xabi Alonso

El Real Madrid venció al Mallorca en la tercera jornada de LaLiga y gran parte de los 3 puntos fueron gracias a Arda Güler. Los visitantes comenzaron ganando con un gol de Muriqi con la espalda y el Santiago Bernabéu pasó a necesitar un golpe de calma que encontró en el turco. Fue en el minuto 36 cuando Carreras colgó un balón desde la derecha, Huijsen lo peinó en el área y apareció el '15', libre de marca, para empujarla a la red. Una jugada de pizarra que devolvió el pulso a los blancos y encendió la chispa de la remontada: apenas 73 segundos después, Vinícius firmaba el 2-1 con una arrancada de marca registrada.

GOL Y MUCHA LLEGADA

La nueva exhibición de Güler significa su confirmación como hombre clave en el engranaje de Xabi Alonso. El entrenador tolosarra le ha entregado un rol distinto, más liberado, con licencia para aparecer en tres cuartos de campo, pisar área y decidir partidos. Diferente a lo que le vimos hacer en el Mundial de Clubes, ahora tiene la responsabilidad de desarmar sistemas rivales y herirlos. Y vaya si lo está haciendo.

Pero la noche también le guardaba un trago amargo. En el minuto 56, el turco cazó un rechace dentro del área y la mandó al fondo de la red. El Bernabéu estallaba con el que parecía el 3-1, hasta que Sánchez Martínez, tras revisión del VAR, señaló mano previa del turco. Una decisión que generó incredulidad: el balón había impactado en su brazo pegado al cuerpo, después hubo una parada de Leo Román, y fue recién entonces cuando definió a portería. La literalidad del reglamento lo condenó, pero en Chamartín se vivió como un castigo excesivo.

SU NUEVO ROL Y RELEVANCIA

Aún así, el joven mediapunta no se desconectó del partido. Al contrario, con cada balón que tocaba aceleraba al equipo, pidiendo la pelota, girando, filtrando y dando aire al equipo cuando más lo necesitaba. Su actuación, con gol válido y gol anulado, terminó de confirmar que los merengues tienen en él un líder futbolístico que ya no es una promesa, más bien una realidad.

Más allá del resultado, el partido dejó una certeza: Xabi Alonso ha encontrado en Güler un punto de apoyo esencial para este nuevo Real Madrid. Inteligente para intercambiar espacios, veloz para mover la pelota de lado a lado, con personalidad para asumir responsabilidad cuando el equipo titubea. Su primera temporada fue de adaptación, marcada por la paciencia. Hoy, en cambio, ya no hay dudas, la mejora del Real Madrid tiene nombre y apellido. Se llama Arda Güler.