Arda Güler sorprende y explota con el Real Madrid

Arda Güler se postula como una de esas bases inamovibles del Real Madrid de Xabi Alonso. El turco ha pasado de ser un jugador residual para Ancelotti a ser el ojito derecho del técnico tolosarra, que le ha dotado de galones tanto a la hora de sacar el balón como para dar ese último pase tan necesario para finalizar las jugadas.
ARDA GÜLER ES CLAVE
El mediapunta otomano llegó hace poco más de dos temporadas al Real Madrid con la etiqueta de gran promesa. Carlo Ancelotti apenas contó con él en la 23/24, ya que además se tiró la primera parte de la temporada lesionado, y solo jugó el último tramo de Liga, cuando el equipo ya tenía encarrilado el título. Todo hacía indicar que la 24/25 iba a ser importante para él, pero nada más lejos de la realidad: el turco al final tuvo poco protagonismo y no contó para el italiano en las grandes citas.
En cambio, la llegada de Xabi Alonso le ha cambiado la vida de forma radical. Ahora juega, es y se siente importante y sus compañeros le buscan sin cesar en todas las jugadas de ataque. El técnico vasco considera que tiene una estrella en ciernes entre sus manos y no mintió cuando dijo que iba a trabajar para sacar su mejor versión. Ante el Kairat volvió a asistir, y ya lleva seis participaciones de gol en los últimos nueve partidos con el Real Madrid. Güler se ha convertido en una figura clave en el esquema de Xabi y ya algunos se atreven a definir al turco como el nuevo Luka Modric, salvando las distancias. Aún le queda mucha carrera por delante y parece que está lejos de alcanzar su techo en el conjunto blanco.
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) September 30, 2025
MBAPPÉ ES MÁS MBAPPÉ CON GÜLER
El madridismo se frota las manos. Es imposible no recordar aquella sociedad entre Özil y Cristiano que tanto hizo disfrutar al Bernabéu domingo tras domingo. Trece años después, parece que esas jugadas vertiginosas al espacio que siempre acababan en gol cuando se juntaban el alemán -de origen turco- y el portugués están de vuelta en Chamartín con diferentes protagonistas. Mbappé ya se ha beneficiado hasta en cuatro ocasiones de los pases de Güler buscando la espalda de los centrales y ambos se entienden a las mil maravillas cuando el Real Madrid necesita acabar las jugadas con transiciones rápidas.
Ante el Kairat Almaty, el turco acarició el balón con la espuela tras una gran jugada de Rodrygo para que Kylian hiciese su hat trick personal. El francés ya suma 13 goles en nueve partidos y necesitará a su socio para hacerse con la bota de oro por segundo año consecutivo y optar, de una vez por todas, al Balón de Oro que le acredite como el mejor jugador del mundo.