El mensaje del vestuario del Real Madrid a Fede Valverde

Lo de Fede Valverde en Almaty fue raro, muy raro. El uruguayo habló en la previa contra el Kairat, lo que suele ser sinónimo de titularidad, pero al anunciarse la alineación, saltó la sorpresa al ver que sería suplente. Dani Ceballos entró en el once y el segundo capitán del Real Madrid se quedó en el banquillo. Desde ahí, todo se torció.

Valverde no salió a calentar con el resto de suplentes, se sentó solo, serio, casi desconectado del grupo. En el descanso, mismo gesto: silencio y cara larga. Y cuando Xabi Alonso le mandó calentar, volvió a ser el último en moverse, con una actitud pasota impropia de alguien que lleva el brazalete blanco cuando Carvajal no está. Explica OkDiario que incluso Jude Bellingham trató de animarle, pero Fede, lejos de reaccionar, acabó volviendo a sentarse.

TODOS A UNA CON VALVERDE

En el vestuario del Real Madrid, señala OkDiario, el mensaje es claro: “Es nuestro capitán y le necesitamos”, aseguran sus compañeros. Nadie quiere que esto pase de un simple episodio, aunque es evidente que Valverde no atraviesa un inicio de temporada fácil. El uruguayo no encuentra su sitio en el campo. Ni en la derecha, donde siempre hay otro ocupando, ni en el pivote, propiedad de Tchouaméni, ni en el carril central, con Güler creciendo a pasos agigantados. Y ese desajuste le tiene incómodo, frustrado y, sobre todo, menos influyente de lo habitual.

Lo cierto es que nadie duda de su nivel ni de su entrega. Valverde ha sido determinante en los últimos años y el Real Madrid confía en que pronto recupere esa versión que mezcla despliegue físico, llegada y carácter.