Four Four Two - El ránking de los más odiados con dos jugadores del Real Madrid

06.12.2017 10:12 de  Daniel Cayetano  Twitter:    ver lecturas
Four Four Two - El ránking de los más odiados con dos jugadores del Real Madrid
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© foto de J.M.Colomo

La revista Four Four Two ha sacado a la luz un ranking en el que enumera a los 50 futbolistas más odiados de toda la historia. Muchos de ellos militan o han pasado en algún momento por la liga española, como es el caso de Sergio Ramos, Pepe, Sergio Busquets, Mark Van Bommel, Andoni Goikoetxea, Diego Costa, Luis Suárez, Maradona, Cristiano Ronaldo y José Mourinho. Sin embargo, llama la atención que, aunque el tono del artículo es jocoso, aprovechan para criticar duramente a dichos futbolistas. Los diez primeros de la lista son, por este orden, son Joseph Blatter, José Mourinho, Harald Schumacher, Michael Platini, Richard Keys, Cristiano Ronaldo, Luciano Moggi, El Hadji Diouf, Pete Winkelman y John Terry. Veamos lo que opinan de los dos madridistas: 

50 Sergio Ramos (Real Madrid): "Si abriésemos el diccionario buscando el término 'villano de pantomima', la definición sería una foto de Sergio Ramos, quizá pidiendo una imaginaria tarjeta amarilla a un árbitro cansado de las quejas. Tiene el récord de expulsiones en LaLiga y es imposible tomarse en serio su extraña forma de ser un tipo duro. Más que ser un defensor tranquilo, es imprudente, un sinvergüenza supervillano. De Ramos se podría decir que es guapo, ridículo como una caricatura, carente de precaución y con muchos trofeos de un club muy rico. Es el defensa del fútbol moderno".

6 Cristiano Ronaldo (Real Madrid): "Si la batalla definitiva de la carrera de Ronaldo ha sido contra Leo Messi, la otra es contra la percepción del público. Simplemente mucha gente son aficionados rivales, neutrales y en ocasiones hasta sus fans. Hasta Joseph Blatter le ridiculizó como si fuera un ensimismado una vez. Las facetas menos entrañables del personaje no son ni sutiles ni infrecuentes, ya sea su pose de musculoso preensayada después de anotar aquel 4-1 en la final de la Champions League a la que apenas contribuyó o parándose a mitad de celebración en la última Euro para verse en la gran pantalla del estadio. Aunque pocos se hacen ilusiones acerca de su grandeza, muchos se desaniman por su ridículo narcisismo. Por supuesto que uno no sería sin el otro y mientras su ego es claramente un producto de su brillantez, sientes que trabaja de otra forma también: la inquebrantable dedicación que le ha valido a Ronaldo su estatus es algo de lo que solo un hombre obsesionado consigo mismo podría ser capaz. Pero eso no le hace menos desagradable. Un futbolista sublime tan difícil de amar como fácil de admirar".