Marca - Alerta roja en el Real Madrid de Zinedine Zidane
El diario Marca recopila hoy los problemas del Real Madrid que han hecho saltar la alarma roja en el Santiago Bernabéu y que están marcando la peor etapa de Zinedine Zidane al frente del banquillo madridista.
Inseguridad defensiva: cinco goles encajados en los dos últimos partidos de LaLiga hablan del bajísimo nivel defensivo.
No cierran los partidos: dos goles de Bale ante el Celta remontaron el inicial de Wass. Cuando el Madrid debía aguantar el marcador fue incapaz de asegurar los tres puntos. Después, estuvo más cerca el tercero de los locales que de los blancos.
Sin factor 'lateral': Hace no mucho, el Madrid disponía de un factor ofensivo que destrozaba defensas con el factor sorpresa. Se trataba de todo el caudal ofensivo que sumaban Carvajal, en el flanco diestro, y Marcelo, en el siniestro. El primero ha bajado el nivel y ha estado lesionado, pero lo del brasileño ya es un expediente X. A sus habituales carencias defensivas se une que en ataque no suma absolutamente nada.
Cristiano no es decisivo: 13 partidos. 1.156 minutos. Cuatro goles. Estos son los números de Cristiano en LaLiga. Ni rastro del delantero que promedia un tanto por partido. Ni rastro del jugador que, con su sola presencia, asusta a las defensas. Ni rastro del desatascador de tantos y tantos partidos que el Madrid no juega bien, pero que decidía su calidad.
Los medios no mandan: todos los centrocampistas están por debajo de su nivel y, sumando sus fuerzas, ni gobiernan los partidos ni son capaces de frenar las acometidas rivales.
Banquillo irrelevante: Cristiano reconoció que la plantilla era peor que el curso pasado y eso provocó una contestación de Ramos y un pique entre capitanes. Con los números en la mano parece que el luso tenía razón.
Zizou, sin soluciones: la temporada pasada Zidane arregló muchos partidos con sus cambios. Ahora son contadas las ocasiones en las que una decisión del francés ha dado la vuelta a una situación negativa.
Desenchufados en Liga: la distancia sideral con el Barcelona obliga a fijar otros objetivos. Pensar en el título no queda ya ni para los más optimistas de bufanda, pero el equipo no se puede dejar ir si no quiere que peligre la clasificación para la próxima Champions.De momento es cuarto con 16, siete y cinco puntos de desventaja con Barça, Atlético y Valencia. Caer al quinto puesto sería la ruina para el club. Le salva la irregularidad de Sevilla y Villarreal, los perseguidores.