Nápoles se vistió de blanco por un día: la ciudad celebró el fracaso de la Juventus y de Higuaín
La ciudad de Nápoles fue madridista por un día. Y no porque Nápoles lo sea, si no por la alegría de que su máximo rival, la Juventus, y el mismo que le robara a su jugador fetiche, Gonzalo Higuaín, no se llevara la tan ansiada Champions League en la noche de ayer en Cardiff. Al término del partido se desató la fiesta: fuegos artificiales y cánticos anti-Juve, banderas españolas y blancas en muchas calles del centro. “Grazie Real”, gritaban los tifosi.