Solari, el silencioso recortador de posiciones
Santiago Solari cogió al Real Madrid cuando era noveno de LaLiga y estaba a cinco puntos del descenso. El Barcelona le sacaba siete puntos (los mismo s que ahora) y el Atlético cinco (uno más que ahora). Getafe, Levante, Valladolid, Espanyol y Alavés han sido pasados por un Madrid en horas bajas que en siete partidos ha ganado cinco, empatado uno y perdido otro. Este bagaje es positivo y ya acumula cuatro encuentros sin toparse con la temida derrota que tanto acechaba en octubre. Alavés, Levante y Barcelona apuñalaron al Madrid de Lopetegui. Al Espanyol le ha recortado hasta diez puntos.
Solari está en la diana. Las sensaciones de este equipo no son buenas en cuanto a juego, pero con Solari ha dado con varias teclas para ganar al Celta, a Valencia y a Roma, como más destacados. La distancia recortada más clara es la del Espanyol. El club perico le sacaba al Madrid cuatro puntos y ahora es el Madrid quien le saca una distancia de nueve puntos.
El Real Madrid se despidió de LaLiga en octubre al no ganar ni un solo partido. Frente al Villarreal compitió y pudo haber sucedido cualquier cosa. Eso es lo mínimo que se le puede exigir a un equipo que viene de ganar cuatro Champions en el último lustro. Varane anotó, Vázquez asistió, Benzema se reencontró, Kroos mejoró, Courtois salvó... hay alicientes positivos del encuentro, de verdad que los hay. En octubre parecía que este equipo jamás volvería a ganar y, resulta curioso, que el aluvión de críticas justamente llega cuando la cosa mejora. Pero a Solari se le resisten varios temas, especialmente el de Isco.
Solari fue tajante el día de su presentación: "No cambia nada con respecto a los once años que llevo ya aquí. Lo importante es el compromiso día a día. Todos estamos de paso, más en el Madrid y más en este cargo". Ahora, debe afrontar el desafío más difícil de su andanza como técnico.