Triple lateral para terminar pidiendo la hora: las dudas de Xabi Alonso

El Real Madrid cerró su visita al Olympiacos con un sufrido 3-4 que dejó más sombras que luces, especialmente en la parte defensiva. Lo que comenzó como una noche de estrenos para Ferland Mendy y Andriy Lunin, ambos disputando sus primeros minutos de la temporada, terminó convirtiéndose en una pesadilla y prueba de resistencia en la que el conjunto blanco acabó pidiendo la hora. Ni Álvaro Carreras, reconvertido a central zurdo, logró responder a las exigencias del técnico español. Este dejó ver sus carencias fuera de su posición natural.

XABI ALONSO NO ENCUENTRA LA TECLA

El encuentro empezó algo torcido para los de Xabi Alonso. El Olympiacos dominó con claridad durante el arranque del partido, castigando la falta de orden en la defensa merengue. Carreras, incómodo en la nueva posicion, no paró de sumar errores de marcaje y lectura, mientras que Mendy, titular por primera vez este curso, no ofreció ni profundidad ofensiva ni contundencia atrás. Ambos quedaron muy señalados en el primer gol griego, así como en los posteriores, ya que en el segundo del equipo local mismamente, ni Álvaro ni Mendy fueron al choque con el delantero para impedir el remate.

MBAPPÉ SALVÓ LOS MUEBLES DE LA DEFENSA

En el tercero de lo locales, se pudo observar cómo ambos, junto a Lunin, mostraron las fisuras en defensa quedando muy en evidencia en dicho gol. La reacción llegó de la mano de Mbappé, que dio la vuetla al marcador con una actuación casi inmaculada. Póker de goles en el Georgios Karaiskakis Stadium para borrar la mala imagen del equipo. Sin embargo, la defensa sigue causando estragos un partido más, y ahora toca viajar a Girona para vérselas con un equipo con muchas necesidades y el cual no podrá las cosas nada fácil al club blanco.

Hay mucho que corregir, posiciones que cambiar, como la de Carreras de vuelta a su posicion o el regreso a la titularidad de Courtois en portería. Pero lo que no cabe duda, es que este partido ha sido una muestra de que el equipo está peor que nunca a pesar de la victoria en Grecia.