Arbeloa, 'Man of the Match'

Sensación de que va a pasar, el gol se intuye, casi ninguno lo esperaba, pero muchos éramos los que lo anhelábamos. Primero fue el aviso a centro de Coentrao, luego llegó el larguero ¡el maldito larguero! Pero todo lo bueno se hace esperar y miles de espartanos sabíamos que ese momento iba a llegar. Santiago Bernabéu, último partido de la Fase de Grupos ante el Ludogorets, minuto 78, Arbeloa remata y ¡goooooooooooooooool! Era el tercero, el partido ya estaba cerrado, la clasificación y el pase como primeros de grupo no estaba en juego, pero la emoción de ver marcar al ‘Espartano’ no tiene precio.

Todos los goles son del Madrid, pero cuando marca alguien que no está acostumbrado a hacerlo, como Arbeloa frente a los búlgaros; Jesé ante el Cornellá, al volver de una larga y terrible lesión; o un chico casi recién salido del cascarón como lo hizo el eterno Raúl, nada menos que contra el Atlético o también, Álvaro Medrán, como no, en el histórico partido ante el Ludogorets. Goles especiales, con un sabor distinto, que son celebrados de una forma distinta y que se quedan en el recuerdo.

El gol del lateral blanco será recordado y rememorado por muchos aficionados, aquellos que le defienden tanto como lo hace el al Madrid. Una defensa espartana, una defensa sólida, contundente y fuerte. La misma que hace Arbeloa en cada partido que disputa y la misma que hacen en su favor miles de madridistas de corazón que ven en el ‘17’ al capitán sin brazalete del equipo. A ese jugador que deja todo lo que tiene dentro del campo y defiende al Real Madrid fuera de él sobre todas las cosas. Un vikingo fiel, un madridista sin igual.

Muchos dirán que no hizo un partidazo, otros dirán que ni siquiera vieron el partido y otros tantos harán oídos sordos. Lo cierto es que Arbeloa no solo fue un estandarte en defensa, sino que también creó peligro en ataque y consiguió marcar su tercer gol en la Champions League. Su gran actuación le valió ser nombrado como ‘Man of the Match’. Y es que sí, el hombre del partido no fue otro que Don Álvaro ‘Espartano’ Arbeloa.