Benzemista por convicción
No voy a mentir, siempre me tiró más el 'Pipita' Higuaín que Benzema. Sería por la lucha infatigable del argentino, los jugadores luchadores siempre han sido una de mis debilidades. Pero lo que no puedo dejar de admitir es que Karim me ha ganado y tengo que decir en su favor que eso no es nada sencillo.
Benzema llegó al Real Madrid con el cartel de "preferido del presi", para mí aquí no hay ninguna pega, todos tenemos nuestros puntos débiles y, sin duda, el francés es el de Florentino Pérez. Inolvidable aquella noche en la que el presidente se olvidó del protocolo en Gerland, se levantó y se llevó las manos a la cabeza tras un golazo de Benzema al Olympique de Lyon. Celebración que hizo a Florentino más humano, más aficionado, su Karim le hizo dejar de ser un ser superior por unos instantes, pero que siempre quedarán en nuestro recuerdo.
Ese cartel de preferido a veces le ha jugado malas pasadas, pero muchos se confunden encasillando a Benzema como un killer, no lo es, es mucho más. Es el mejor socio de Cristiano y estamos hablando del mejor jugador del mundo y uno de los más grandes de la historia, que el buque insignia del Madrid se decante por tener a su lado al ariete galo y no a cualquier otro, llamémosle Falcao, Ibra o el propio Higuaín será por algo. Y ese algo es fácil de desentrañar, Benzema no es un delantero al uso, no tiene ese gen egoísta que engloba a todos sus colegas, él disfruta cuando marca y ¡vaya si hace disfrutar a la afición con ellos!, pero también disfruta cuando asiste a sus compañeros, Cristiano, Bale, en su día Özil, Di María… todos ellos eran y son un poco mejor cuando Karim está a su lado.
Ante el Ludogorets pude reafirmarme una vez más en mi convicción, Benzema es el '9' que el Madrid necesita, cuando salió al campo se pudo ver a un equipo muy diferente. Las combinaciones arriba comenzaron a sucederse y, además, el delantero merengue tiene algo muy a su favor, una técnica innata. Lo que la mayoría tarda años en depurar y algunos nunca llegan a conseguir, para Benzema es como respirar, no le cuesta bajar un balón, es más, la mayor parte de las veces lo hace con una elegancia sublime. Tampoco es complicado para el francés aguantar el esférico hasta que ve el espacio idóneo o al compañero mejor colocado. Cuando Benzema juega parece que ser futbolista es fácil, él lo hace fácil. El ‘Gato’ consiguió hasta que una cabezota como yo se convirtiese en "Benzemista por convicción".