Carta abierta a Toni Freixa
Sr. Freixa,
El pasado sábado escribió un desafortunado tuit dedicado a un millón de catalanes. Quiero pensar que fue fruto de una reacción en caliente, del resquemor por La Undécima o de que la red social de los 140 caracteres no le permitió explicarse con claridad. Espero, de corazón, que usted no piense realmente que los madridistas en Cataluña pertenecen a una clase inferior. Deseo que en pleno siglo XXI un hombre formado y que seguramente ha recibido una educación ejemplar no califique personas según su ideología o gustos futbolísticos. No señor Freixa, me niego a pensar que usted es un burro.
Quizá responda a su tono siempre provocador y que en esta ocasión se le haya ido de las manos la intensidad de su respuesta. Todavía está a tiempo entonces de pedir disculpas a un millón de españoles, catalanes y madridistas. No puede ser que un excandidato a la presidencia del Fútbol Club Barcelona tenga una mente tan cerrada y dé juego a los repartidores de carnets. Ni tan siquiera alguien con solo 1.750 votos es capaz de hacer tal apreciación y dividir a la sociedad catalana en dos según su equipo de fútbol. Porque un millón de personas merecen el mismo respeto que los despistados que a usted le votaron en un ejemplo de libertad. Y ahí nadie pidió exámenes psiquiátricos ni le mandamos a usted a que recibiera cariño, cuando lo necesitaría y mucho, aquella noche del 18 de julio de 2015.
Me cuentan, perdone mi falta de rigor pero nunca escucho el programa de radio en el que usted participa, que afirmó que poner el escudo ese rendodito y que tiene muchas Copas de Europa sobre la senyera es ofender a la bandera catalana. Mire, señor Freixa, pues no. El Real Madrid es la universalidad. No entiende de banderas ni de fronteras. Por supuesto que lleva con orgullo la de España, su país y el mío, pero al igual que lo hace con la de cada rincón del mundo en la que exista al menos un madridista. ¡Fíjese entonces con la catalana habiendo por allí un millón de aficionados! ¡Visca Catalunya!
Porque no lo va a conseguir. Sea cual fuere su intención no va a enfrentar a los madridistas con Cataluña. Amamos esa tierra, la sentimos tan nuestra como suya, respetamos el catalán como lengua y apoyamos un bilingüismo que enriquece culturalmente a nuestro país. Cataluña no es suya, ni del Fútbol Club Barcelona en exclusividad. Cataluña pertenece a todos. Entérese señor Freixa, estamos muy orgullosos de que en su comunidad autónoma un millón de personas hayan elegido al Real Madrid a pesar de tener que luchar a diario contra comentarios como el que usted realizó. Por esto tienen nuestra admiración eterna y nuestro agradecimiento infinito. Porque a pesar de las discriminaciones que sufren a diario nunca caminarán solos. Espero que, algún día, usted sienta ese mismo orgullo por los culés en Madrid. Con una diferencia, aquí nunca nadie dirá que uno es menos castizo por ser azulgrana de corazón. Respete y respétese.
Con mucho cariño,
Jorge Calabrés
Director de Bernabéu Digital