Casillas abre una etapa
Iker Casillas por fin va a dar el paso que muchos llevan pidiéndole varias temporadas. El de Móstoles tiene su futuro lejos del Real Madrid, según apuntan con fuerza las últimas informaciones, y el club blanco se prepara para despedir a una de sus leyendas. La trayectoria del portero es el claro ejemplo de que, en el mundo del deporte, la gloria es efímera y se pasa del cielo al infierno en cuestión de segundos.
Si Casillas finalmente termina cogiendo la puerta, el madridismo tendrá motivos de sobra para despedir con honores a uno de sus símbolos. La afición debe quedarse con el jugador decisivo de su primera década, con el joven adolescente que lloraba en París al levantar su primera Champions League, con el de las paradas salvadoras en los minutos finales de Glasgow o la estirada imposible ante Perotti, con el capitán de la ‘Décima’ o el de las espectaculares finales ante el Barcelona en Mestalla. En definitiva, con uno de los primeros mitos del madridismo en este siglo XXI cuyo homenaje estaría más que justificado.
La imagen del Casillas apático de las últimas temporadas, con un notable declive en su rendimiento bajo los palos, ha sido el gran punto negro en la dilatada carrera del portero con el escudo de su vida en el pecho. Su mala relación con Mourinho, su equivocada llamada a Xavi y su polémica “titularidad por decreto” en los años más recientes son solo algunas de las circunstancias que le han hecho ganarse muchos enemigos dentro de su propia afición, como evidenciaron los abundantes pitos durante sus últimas apariciones en el Santiago Bernabéu.
Su situación ha generado una gran confrontación y su paso a un lado permitirá cerrar viejas heridas y abrir una etapa en un club necesitado de ilusión y caras nuevas. David De Gea está llamado a ser su sustituto en el club y la Selección, un relevo natural que todos los grandes jugadores han sufrido de mejor o peor forma en el ocaso de su carrera. Casillas lo ha sido todo, pero el tiempo pasa y este adiós, deseado para muchos, marcará un antes y un después en el Real Madrid.