Casta, coraje y corazón

Este titular define a la perfección las semifinales de la Copa de las sorpresas. En la primera, Herbalife remontaba una desventaja de 19 puntos a un Bilbao que se vio antes de tiempo en la finalísima. Media hora después, el Real Madrid se enfrentaba a la que había sido su bestia negra esta temporada. La final anticipada, decían los expertos. El Laboral Kutxa, que llegaba a la cita copera tras un mes de febrero estratosférico, y un Madrid que, poco a poco, empezaba a carburar. 

El inicio del primer cuarto parecía augurar un partido más o menos cómodo para los intereses blancos, pero nada más lejos de la realidad. A los vitorianos les costó entrar. El físico privilegiado de Hanga y y los circus shots de Adams les metieron en el partido. Laso no pudo parar el virulento arreón de los baskonistas. Parcial de 14-0 y cuatro arriba para los de Perasovic al descanso. El madridismo vislumbraba un desenlace similar al choque de Euroliga.

Después de los 15 minutos de refresco, los de Laso tiraron de oficio. La apisonadora de años anteriores ha desaparecido para dejar paso a un equipo mucho más maduro y con hambre de más títulos. El 'Laso Team' sacó todo el coraje y la casta que tenían para equiparar el luminoso y ponerse por delante. Este equipo es así. El juego no es tan brillante, pero jamás se rinde. Pelean todo hasta que suene la bocina de final de partido. Y así ocurrió. 

Los Sergios se echaron el equipo a las espaldas. Una primera mitad gris de los directores de juego blanco desembocó en un final que, durante etapas del partido, se antojaba inesperado. El corazón de Llull guió a sus compañeros a una nueva final. El 'increíble' aparece cuando tiene que hacerlo, cuando más lo necesita el Real Madrid. Los últimos ocho puntos del equipo blanco llevaron la firma del base de Mahón. Un líder nato y el que necesita este equipo. 

Sin Rudy, y con Nocioni y Rivers, entre algodones el Madrid ha vuelto a una final. Nadie daba un duro por este equipo. Muy pocos han respetado al Campeón de todo. No eran favoritos, pero les da igual. Cuando el mundo del baloncesto daba por muerto a este grupo, ellos han resurgido de la nada para dejar claro que aún no han dicho su última palabra. 

El domingo espera un Herbalife que, ante Valencia y Bilbao, tiró de ilusión y coraje para alcanzar la final y hacer historia. El 'Maestro' Reneses se lo pondrá muy difícil al Real Madrid pero, recuerden, este equipo se crece ante la adversidad y lo han demostrado una y mil veces en una temporada muy complicada.