Como perros y gatos

El pasado 11 de diciembre de 2010, Mourinho pedía en rueda de prensa la llegada de un tercer delantero, y lo hacía con una de esas frases que han quedado para el recuerdo: "Si vas a cazar y sólo tienes un gato, tendrás que salir con el gato. Si tienes un perro cazas más, pero si tienes que salir con el gato, pues con el gato. No vas a ir solo". Aunque no dijo nombres, estaba claro que el portugués hablaba de Karim, al que desde entonces se le ha conocido con ese sobrenombre. 

Muchos se tomaron ese calificativo como un insulto hacia Benzema o al menos como una forma de desprecio. Sin embargo, atendiendo a las cualidades de dicho animal, la verdad es que el parecido es bastante asombroso. Un gato, por norma general, suele ser bastante tranquilo. No enseña las garras salvo que sea estrictamente necesario, pero sabes que cuando lo hace, lo mejor es no estar cerca. Por contra, un perro tiene la costumbre innata de marcar su territorio, para demostrar que él es el macho y que cualquiera que intente ocupar su territorio, no es bien recibido.

En ese símil de Mourinho, el perro era Higuaín. Gran delantero, pero que no pudo cuajar en el Madrid porque era incapaz de convivir con el resto de la manada. Durante muchos años, fue el dueño de la perrera, viendo como su única competencia real eran Van Nistelrooy y Raúl, dos perros de leyenda en sus últimos años. Sin embargo, la llegada del macho dominante -Cristiano- y de Benzema allá por el 2009 alteró su ecosistema, demostrando que varios perros de presa en el mismo equipo no era sinónimo de éxito. Por entonces, Florentino decidió acudir al Cesar Millán portugués, que siguiendo con la metáfora, no era otro que Mourinho. El luso logró sacar un gran rendimiento de Higuaín a base de goles, pero su implicación con el resto del equipo, en especial con el resto de atacantes, era bastante ineficaz.

El argentino vivía para acumular goles como si todavía estuviese en temporadas pasadas donde tenía que ser el referente en ataque. En lugar de ayudar al equipo en más tareas, se centró únicamente en engordar su lista de tantos, lo que le llevó a ser señalado por la afición madridista tras varios errores de bulto ante el Lyon y el Bayern de Múnich, donde puso por delante sus estadísticas individuales que las del equipo. Eso le llevó a cambiar al Real Madrid por Nápoles, que es como dejar plantada a Adriana Lima para irte con Tamara Falcó. Mucho cash, pero poco swag. 

El gato, por su parte, se dedicó a hacer lo que mejor sabe, trabajar en equipo. Poco a poco se fue ganando su sitio, y aunque sienta las desaprobaciones constantes de parte de su afición, está tranquilo. Sabe que cuando vas a cazar, lo mejor es un perro, pero cuando se está hablando de caza mayor, quizá el silencio, la parsimonia y el instinto felino sean más importantes que la fiereza. El perro, mientras tanto, a luchar por los restos de la Europa League. 

autor

David Marcos

Conmigo quién quiera, contra mí quién pueda". Un día me hice seguidor del Real Madrid y desde entonces he disfrutado de pasillos, carreras eternas hasta el banquillo para celebrar un gol o voleas gloriosas. Sin embargo, siempre queda en el tintero todo aquello que el tiempo no te ha dejado disfrutar. Por los que se fueron, que no volverán, pero jamás se marcharán.

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