CRISTIANO INICIA UNA DULCE RETIRADA
Cristiano quería un aumento de sueldo que el Madrid no estaba dispuesto a afrontar. El entorno del jugador asegura que hubo una promesa formal del club tras ganar la Champions en Cardiff. Puede que hubiera promesa, pero la reacción del jugador después de ganar otra Champions, esta vez en Kiev, hizo imposible cualquier negociación. Florentino cerró el cajón de los aumentos y el agente del futbolista, Jorge Mendes, se puso manos a la obra. Ronaldo podrá devolverle a los aficionados del Juventus Stadium la colosal chilena que aplaudieron hace sólo unos meses. Pero no podrá devolverles mucho más.
Cristiano seguirá marcando goles, por supuesto. Alguno será portada en telediarios, no hay duda. Y lo seguirá haciendo porque hay pocos futbolistas con su talento físico, su ambición, y su extraordinaria dedicación. Pero durante la siguiente temporada cumplirá 34 años en febrero. Admitamos que sus 34 no son los 34 de cualquiera, aun así es una evidencia que sus mejores años han pasado, en concreto, los nueve que ha estado en el Real Madrid donde ha acumulado 16 títulos, entre ellos 4 champions. Sus 50 goles de media por temporada formarán parte de un hito imposible de superar, y es de recibo que el nombre de Cristiano sea inscrito en letras de otro en el imaginario madridista. Su memoria debería ser imborrable.
Desconocemos que hará en Turín, ganar el Calcio muy probable, y la Copa de Italia también. Se le complican las cosas en Europa aunque la Juve lleva dos años siendo finalista y llegando a las rondas finales, en ambos casos se estrelló con Cristiano, curiosamente. A partir de este momento las buenas rachas de Cristiano serán vistas con nostalgia, y caerá toda la fuerza del despecho cuando le llegue alguna mala. Al margen de sentimientos lo que está claro es que Cristiano ya no podrá seguir creciendo, y que su camino a Turín es la primera etapa de su retirada. Hacerlo en un gran club y subiendo sus emolumentos a los 30 millones de euros netos al año delatan la fuerza de su figura y la capacidad negociadora de su agente. Pero es una evidencia que el crack portugués comienza su cuesta abajo aunque hará todo lo posible por impedirlo. Puede que le hubiera dado otros dos buenos años al Madrid, dos, tres…o ninguno. El Madrid no quería venderlo aunque estuviera enfadado con él, de sus sustitutos depende que su ausencia sea una anécdota. Se echarán en falta sus goles y Cristiano echará de menos la grandeza pasada, pero estamos ante un viaje inevitable que todo futbolista emprende, el de nunca jamás.