Cristiano tiene que medir sus actos

04.11.2015 15:20 de  Óscar Maya   ver lecturas
Cristiano tiene que medir sus actos
© foto de Óscar Maya

Cristiano Ronaldo fue uno de los protagonistas del encuentro entre el Real Madrid y el Paris Saint-Germain, pero, por desgracia para el aficionado blanco, esta atención no se la ganó dentro del terreno de juego. El luso ocupó parte de los debates posteriores al partido debido a la incógnita sobre cual será su futuro, alimentada también por sus propios actos.

La continuidad de Cristiano en el Madrid está siendo un tema de actualidad en los últimos días debido a unas declaraciones suyas en la revista alemana Kicker en las que dejaba abierta la puerta su salida del conjunto blanco.

Sobre estas palabras le interrogó Florentino Pérez mientras saludaba uno a uno a los jugadores antes de que estos entrasen al Santiago Bernabéu. No era el momento de hablar de ello, pero un Cristiano sorprendido ante la pregunta de su presidente quiso dejar claro que él no había dicho lo que Kicker publicó. Hasta ahí bien.

Pero el lío vino cuando al final del partido se dirigió al entrenador del PSG, Laurent Blanc, dedicándole unas palabras con la boca tapada. Confidencia que el francés no quiso desvelar en rueda de prensa. Cristiano le pudo decir cualquier cosa, a lo mejor fue una tontería, pero dirigirte así al entrenador del equipo que, según muchos medios de comunicación, pondrá toda la carne en el asador para intentar hacerse con tus servicios no sienta muy bien al aficionado madridista.

Además, cuando Cristiano se marchaba del Santiago Bernabéu coincidió en zona mixta con Nasser Al-Khelaïfi, propietario del PSG, al que saludó con un gesto de complicidad.

Ambas situaciones se dieron, aparte de con los rumores sobre su futuro revoloteando sobre la oficinas del Real Madrid, tras un encuentro bastante malo del portugués. Cristiano no estuvo nada fino en el partido frente al conjunto parisino en el que volvió a jugar de '9'. Posición en la que, ya sea porque no termina de encontrarse a gusto o por las molestias físicas que padece y que el mismo ha reconocido, no está rindiendo como otros años.

Cristiano fue noticia ayer y no por lo que hizo sobre el terreno de juego, si no por lo que menos le gusta al aficionado blanco: pensar que su gran ídolo en la actualidad y máximo goleador en la historia del club puede marcharse del Santiago Bernabéu. Los rumores no se pueden parar, pero sí se pueden alimentar y esto es lo que el portugués debería controlar.