Dejen trabajar a Benítez

Pocas veces en la historia del fútbol un jugador, entrenador o dirigente ha tenido que soportar las críticas y el escepticismo que Rafa Benítez ha provocado a su llegada al Real Madrid. Sin haber movido todavía un dedo, prensa y afición ya miran con recelo al técnico encargado de devolver al conjunto blanco al camino de los títulos y olvidar cuanto antes esta nefasta temporada.

Benítez tendrá por delante la ardua tarea de integrarse en un vestuario donde la salida de Ancelotti no parece haber sentado del todo bien, a juzgar por las inoportunas palabras de Sergio Ramos. El de Camas ha olvidado su condición de capitán y ha levantado una polémica innecesaria que deja a la luz la opinión de buena parte de la plantilla con esta decisión. De Benítez y su mano izquierda dependerá reconducir la situación para ganar adeptos entre los bastidores del primer equipo.

Pero esa no será la única, ni la más sencilla de las labores que tiene por delante el técnico madrileño. Desde la lista de bajas tras una temporada con muchos efectivos de meros espectadores desde el banquillo hasta la posición de Cristiano Ronaldo y Bale sobre el terreno de juego, pasando por Iker Casillas y su posible salida tras una campaña con más sombras que luces, son solo algunas de las líneas maestras que dibujarán el Real Madrid 2015/2016.

Precisamente el futuro de la portería marcará la firmeza o debilidad de Benítez para hacer valer su opinión. El éxito de esta ilusionante aventura para el madrileño pasará por tomar decisiones basadas en la meritocracia y el presente de cada jugador, sin dejarse influenciar por presiones externas y logros pasados. Un reto apasionante para un hombre criado en el ADN madridista, que regresa a la que fue su casa para callar bocas a base de trabajo.

autor

Javier Barrio

Licenciado en Periodismo (Complutense de Madrid), Máster en Periodismo Deportivo. Aficionado del deporte en general, y del fútbol en particular.