El Chiringuito de Arbeloa
Brillante entrevista a Álvaro Arbeloa en El Chiringuito. La presencia del madridista en el programa de Josep Pedrerol había levantado una gran expectación y no defraudó. El defensa contestó a todas las preguntas sin pelos en la lengua. Arbeloa sacó su mejor repertorio y demostró por qué es el capitán sin brazalete del Real Madrid.
No se puede poner ni un pero a las respuestas del jugador blanco. Unas te pueden gustar más, otras menos, pero todas sinceras. Da gusto cuando un futbolista huye de los tópicos y muestra su verdadera cara tal y como es. Arbeloa escapa de los palmeros, no le importa quedar bien o mal, simplemente va de frente y explica las cosas desde su punto de vista. Y es que eso es el mourinhismo, el no replegarse ante nada ni ante nadie. Sobresaliente definición del término la que dio Arbeloa, aunque algunos seguirán empeñados en deformar la realidad.
La estocada final llegó con el posible regreso de Mourinho. El lateral aseguró que hay posibilidades de que el luso vuelva a entrenar algún día al club blanco. Estupor, escalofríos y pesadillas a granel. Los caminos de Mourinho y del Real Madrid están predestinados a unirse de nuevo. Arbeloa dio donde más le duele a algunos sin voces ni aspavientos. En definitiva, toda una genialidad táctica.
Las palabras de Arbeloa son el triunfo de la normalidad, lejos del estereotipo de futbolista vanidoso y ególatra. Crucificado por una parte de la prensa, su mayor victoria ha sido la de no dar un paso atrás y seguir defendiendo lo que piensa aún con más vehemencia. Explica el madridismo como un estilo de vida y una forma de hacer las cosas. Creer, pero creer con orgullo, con casta y con responsabilidad. Y no, Arbeloa no es un cono, es un icono para todos los madridistas.
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