En defensa de Bale
En el banquillo de los acusados: Gareth Bale. Por la acusación: enemigos de Florentino; en la defensa: el madridismo -de bien-. La campaña contra el galés comenzó hace mucho tiempo, en el trasfondo aparece el presidente del Madrid, alguien al que muchos no se atreven a atacar y utilizan a los jugadores para lanzar puñales a Florentino. Algo que muchos, y hay que dar gracias por ello, ya han visto y no tragan con ciertas ‘campañitas’ con el único motivo de dañar y desestabilizar.
El primer argumento para la campaña en contra de Bale es su excesivo individualismo, individualismo gracias al que el Madrid ganó la Copa del Rey ante el Barça. Aquel día, tras dejar sentado a Bartra, nadie se acordó que Benzema esperaba en el punto de penalti. ¿Qué hubiese pasado si hubiese fallado? Pues que los lobos hubiesen estado a la espera. Pero marcó, dejando al madridismo feliz, al eterno rival humillado y a los de la campañita en su contra boquiabiertos. Ahí nadie habló sobre el pase fácil a Karim, ni sobre esos benditos cincuenta y ocho metros que recorrió solo y como un rayo Bale, solo importaba el gol y es que si un jugador marca, no hay peros que valgan.
Los de la campaña seguían al acecho, había pasado la Copa, pero llegaba la Champions. Pero ¡ayyyy! Tampoco pudieron darle el día de la ‘Décima’. Porque es seguro que si Ramos no marca en el eterno 92:48, las portadas hubiesen sido para el Atleti, los fallos de Bale o Benzema y ni rastro del grave error de Iker Casillas. Pero llegó Ramos y marcó a pase del gran ‘Lukita’ Modric de córner. Y luego llegó Bale, el que parece que siempre aparece en las grandes ocasiones, su gol, la carrera de Xabi, la celebración de todos, Arbeloa abrazando al ‘11’ blanco mientras profería un grito antológico.
Otra vez callando bocas, otra más. Pero esta temporada han sacado todo el arsenal. Con la lesión de Bale a principio de temporada, llegó el momento de Isco, el mejor momento del malagueño. Y comenzó la ofensiva final. Que si es el punto débil de la ‘BBC’, que si no acaba de encajar en el Real Madrid, mala relación con Cristiano. Hasta los que sentenciaban al genial Benzema, han llegado a defender el juego del francés para denostar el de Bale.
El galés está hecho de otra pasta. Un jugador rápido, desequilibrante, tal vez algo individualista en ocasiones, pero qué gran atacante no lo es –Benzema es la excepción que confirma la regla-. Además, qué pareja forma con Modric, Luka le entiende como nadie y le da unos pases al hueco que solo él sabe aprovechar. Pero también hay que ser justos y la ‘BBC’, ¡al completo! Sigue regalando momentos a la afición blanca impagables, que cuando Karim, Cristiano y Bale salen al ataque, ellos sí como lobos, y son los tres los que despiertan nuestra ilusión, nos hacen pegar un salto en nuestra silla y sacar un gol de nuestras gargantas, chuleando en las horas y días siguientes por ese ataque de otro planeta.