Fabricando educación
El madridismo, aquí también en Cataluña, se alegra hoy más que nunca de tener las mejores instalaciones deportivas del mundo. El embrión del Real Madrid cumple además una década en que se ha forjado la mejor fábrica de jugadores de Europa. La diatriba es si esos jugadores alcanzan el nivel para jugar en el equipo más exigente del mundo, pero cuando menos nutren a la mayoría de clubes de nuestro país, España.
El 30 de septiembre de 2005 se principió la vida de esta instalación única, espejo deportivo mundial y pundonor para todos los madridistas. Quince meses antes, el 12 de mayo de 2004, arrancó su construcción con la colocación de la primera piedra y durante la última década no ha parado de prosperar. Con una extensión de 1.200.000 m2, es diez veces más grande que la antigua Ciudad Deportiva y cobija todos los espacios necesarios para el entrenamiento y competición de los equipos del Real Madrid. Con la fresca construcción de dos nuevos campos de fútbol de césped natural, la Ciudad Real Madrid dispone de 12 para todas las categorías. La integración de las residencias del primer equipo y de la cantera son dos notorios ejemplos que permiten al club blanco seguir en la avanzadilla del fútbol mundial. En la primera de ellas, la plantilla lleva a cabo sus concentraciones desde la temporada 2013/14. Y es que amigas y amigos madridistas, en esta moderna edificación se combina el trabajo con el descanso y todo se enfoca a aumentar el nivel competitivo.
Un paso de gigante en posicionamiento mundial en lo que concierne a vivero de jugadores que en breve dará otra zancada más añadiendo un nuevo pabellón a esta obra faraónica. Un recinto que estará disponible a comienzos de 2016 y, además de baloncesto, acogerá los eventos institucionales del club. Asimismo, la Ciudad Real Madrid también albergará un nuevo edificio de oficinas corporativas con el objetivo de unificar y optimizar todos los servicios del club.
La base de operaciones de las hornadas que están por llegar, unidas en el concepto deportivo del ganar y luchar hasta el final, porque esta es nuestra filosofía, que se regenera y adapta en los tiempos. Educar con los valores del Real ya es ganar de por sí. Me viene al dedillo la cita del educador y experto en temas de educación, el brasileño Paulo Freire en que aseguraba que "si se respeta la naturaleza del ser humano, la enseñanza de los contenidos no puede darse alejada de la formación moral del educando. Educar es, sustantivamente, formar". A la que podríamos matizar con la que dijo el Káiser Beckenbauer tras visitar la Ciudad Real Madrid: “Es una academia excepcional, fantástica. Nunca vi una como ésta”.