Ejemplo de lo que no hay que hacer: esta derrota no viene mal

El último tropiezo del Madrid puede ser un punto de inflexión
18.10.2020 11:23 de  Daniel Cayetano  Twitter:    ver lecturas
Ejemplo de lo que no hay que hacer: esta derrota no viene mal
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© foto de Insidefoto/Image Sport

El Real Madrid firmó ayer una derrota muy dura ante el Cádiz. La primera parte fue realmente vergonzosa. El equipo mostró un pasotismo y una falta de actitud y de intensidad impropia para el vigente campeón. Errores de bulto, defensas lejos de los delanteros, mediocentros con demasiadas pérdidas de balón, delantero sin entrar en el juego... El primer tiempo fue toda una debacle que terminó pasando factura, a pesar del arreón del segundo periodo. ¡Hasta Zidane hizo cuatro cambios al descanso! Algo sorprendente en él. Además, tras el partido, el técnico francés reconoció el mal juego de sus jugadores. "Si nos meten dos o tres goles en la primera parte, no hubiésemos podido decir nada", confesó el galo. Sin duda, el duelo ante los gaditanos fue de los peores encuentros, sino el peor, de toda la era Zidane.

Ahora bien, eso ya es pasado y toca mirar hacia delante. Y más en una semana como la que se viene encima con el inicio de Champions ante el Shakhtar Donetsk (miércoles a las 18:55 h.) y el primer clásico del curso (sábado a las 16:00 h.). Toca hacer borrón y cuenta nueva y aprender de los errores. Mentalizarse de que no se puede salir así a jugar un partido, con tan poca actitud, y de que la concentración es fundamental. El año pasado, en Mallorca, pasó lo mismo y el equipo terminó cuajando una temporada brutal, en liga. Por ello, una derrota como la de ayer no viene del todo mal para espabilarse. Lo de este sábado fue un ejemplo de lo que no hay que hacer y el vestuario lo sabe. "Una derrota viene bien para despertar", reconoció Courtois sabedor, como toda la plantilla, de que este varapalo puede ser positivo si se termina aprendiendo de él y corrigiendo los fallos. Por ello, ahora es momento de coger al toro por los cuernos y dar el mil por cien en cada partido, sea quien sea el rival.