Hay que darle crédito a los menos habituales
En el Real Madrid se encuentran varios jugadores sin futuro ni presente en el equipo, y todos sabemos quiénes son. Isco Alarcón, Gareth Bale, Eden Hazard, Dani Ceballos. Y podríamos seguir. Algunos de ellos se han aprovechado de la situación privilegiada de pertenecer a un club tan grande y majestuoso como es el Real Madrid, y lo han hecho con total despecho. En concreto, jugadores como Isco y Bale se han reído durante mucho tiempo del club, y hay que señalarlo, pero se han ganado el derecho de ser entendidos.
Hay decisiones que no se acaban de comprender del todo en el equipo. Carlo Ancelotti está claro que apuesta por los pocos jugadores que pone siempre, y aquellos que están denostados y sentenciados al ostracismo tienen poca voz. Han tenido sus minutos, aún así. Y lo que no se entiende justamente es eso. Isco disputó ante el Granada 65' ofreciendo una gran actuación, hasta tal punto, que en su cambio fue ovacionado por el Santiago Bernabéu. Desde entonces (6 de febrero) no ha sumado un solo minuto.
El caso de Gareth Bale es muy similar al del malagueño. Contra el Villarreal dejó su impronta en un partido en el que no se pudo pasar del empate a cero. A pesar de ello, el galés fue un de los que más buena sensación dejó en los 74' que estuvo sobre el terreno de juego. Tres días después, el 15 de febrero, salió en el Parque de los Príncipes (sigue sin jugar en el Bernabéu después de dos años) para disputar tres minutos ante el PSG. No volvió a aparecer...hasta ayer, y no con la camiseta blanca del Real Madrid, sino con la de Gales. Y lo hizo anotando dos golazos ante la Austria de David Alaba, quien fue consolado al final del encuentro por su compañero de equipo.
Estaríamos muy equivocados si ponemos en duda la calidad de los jugadores, al igual que si no resaltaríamos el ninguneo que han hecho algunos de ellos hacia el club. Pero también hay que cuestionarse ciertas decisiones que no acaban de ser del todo comprensibles.