Y por fin el VAR acertó en todo
Cuando el VAR y el árbitro se comen claros contactos en el área rival del Real Madrid -véase el codazo de Albiol a Vinicius, el agarrón de Damián a Benzema o el pisotón de Torró a Vini...- o tarjetas rojas claras como las de Mallorca, silencio absoluto; pero cuando esos claros contactos se pitan a favor de los blancos... se arma la de Dios es cristo. Cuando se le pitaron tres penaltis al Valencia en Mestalla contra los madridistas, todo normal y bien hecho; cuando ocurre a favor de los merengues... hay lío.
Este sábado, en Balaídos, González Fuertes señaló tres penas máximas favorables al Real Madrid, que han provocado un revuelo enorme. Pero en todas acierta; incluso en el gol anulado a Galhardo. Aspas tapa a Alaba viniendo de fuera de juego y el austriaco se ve estorbado por el gallego a la hora de despejar. Por tanto, gol bien anulado.
Pero vayamos con los penaltis. En el primero, Nolito toca a Militao y le hace tropezar antes de chutar. Falta absurda, pero falta al fin y al cabo y, por tanto, penalti claro. En el segundo, Rodrygo encara a Murillo, el jugador del Celta deja la pierna y contacta con el brasileño, que ya le había superado. Así pues, penalti sin discusión. Una pena máxima que, por cierto, debió repetirse, ya que un defensor entra en el área bastante antes de que Benzema lanzase; pero de eso no se habla.
El tercero es el que deja más dudas por lo que he visto en las tertulias. Pero lo cierto es que Kevin Vázquez pisa, aunque sin querer, a Mendy y no le deja avanzar. Hay contacto, por lo que el VAR no puede entrar y la jugada queda a interpretación del árbitro, que considera que sí es lo suficiente como para pitar penalti. ¿Qué dudas hay? ¿Qué polémica ven? Ya se critican hasta los aciertos, sobre todo los menos indicados como una prensa catalana a la que debe habérsele olvidado la famosa mano de Piqué en Villarreal o el escándalo en Elche. Pero bueno, en ese ADN madridista también está el ser los más odiados por todos y tener que aguantar absurdas quejas incluso cuando los árbitros aciertan en todas sus decisiones, como pasó ayer en Balaídos. Si hay tres penaltis, se pitan y no se dejan de lado por tratarse del Real Madrid o ser todos a favor de un mismo equipo, le pese a quien le pese.