Kroos, el madridismo te espera

Ha pasado un año, pero parece que fue ayer cuando el Real Madrid enamoraba a propios y extraños con su espectacular fútbol. Por diversas circunstancias, el equipo entonces entrenado por Carlo Ancelotti no pudo mantener ese nivel durante toda la campaña y acabó el año sin títulos que llevarse a la boca, pero en la retina de los madridistas quedará ese juego bello a la par que demoledor que llevó al conjunto blanco a encadenar 22 victorias consecutivas entre septiembre de 2014 y enero de este mismo año.

En el centro del campo de aquel Real Madrid brillaba con luz propia un joven rubio de, por entonces, 24 años con el número ocho a la espalda. Toni Kroos vivía su primera temporada en la entidad madridista tras llegar a precio de ganga desde uno de los mayores enemigos europeos. El Bayern de Múnich observaba como uno de sus principales activos, salido además de su cantera, volaba en dirección a Concha Espina sin poder hacer nada por evitarlo.

Sin apenas vacaciones tras conquistar el mundo con Alemania, Kroos se vestía de blanco para convertir al Madrid en el nuevo supercampeón de Europa. Ese partido fue solo el comienzo y el de Greifswald comenzó a ligar una exhibición de fútbol tras otra. Compartiendo centro del campo con Luka Modric, el alemán se convirtió en el arquitecto de un equipo que, durante aquella serie de partidos, era insuperable para todos y cada uno de sus rivales. Sin embargo, en este inicio de campaña poco se está viendo de aquel jugador que, desde su posición, era capaz de controlar todo lo que sucedía sobre el césped.

Líder tanto en Liga como en Champions, el Madrid se está mostrando bastante sólido en estos primeros compases de la temporada pero, si quiere volver a enamorar con su fútbol, necesita disponer del mejor Kroos. Este miércoles ante el PSG, el alemán tiene una gran oportunidad para reivindicar esa forma de jugar que le ha llevado a ser uno de los futbolistas más dominantes en su posición. De ti depende, Toni, volver a encandilar a un madridismo que te está esperando con los brazos abiertos.