La dictadura de las selecciones
Siempre igual. Ya no es noticia. Parón por selecciones, y al Real Madrid llega un jugador lesionado. Hace un mes se lesionaron Danilo y James, con un golpe nada grave según los doctores de la selección colombiana, y todavía están fuera de os terrenos de juego. Y, ahora, cae Benzema. El francés estará dos o tres semanas de baja. De un plumazo, el Madrid pierde a tres de sus piezas claves gracias a los partidos de selecciones.
Pero esto no es nuevo. Nadie puede olvidar la lesión de Modric del año pasado que tanto daño le hizo el Madrid. O retrotrayéndonos aún más, la rotura de ligamentos de Khedira que le dejó fuera de los terrenos de juego para el Madrid la mayor parte de la temporada. Y, ante esta dictadura en las que las órdenes las dan unas órdenes que deben ser acatadas pese a que haya informes médicos de por medio, el Madrid solo puede lamentarse y decir 'es una mala noticia para nuestro equipo'.
Los equipos deben decir 'basta ya'. Alguien tiene que poner fin a este calendario de selecciones que lo único que logra es agotar todavía más a los jugadores y, en muchos casos, devolverlos tocados a sus equipos. Los equipos deben quejarse hasta se busque otra alternativa para estos partidos que no corte la competición, como en el basket. La situación actual es insostenible. La clave no es eliminarlos, es adaptarlo al actual campeonato de clubes.
Gracias a Deschamps, Benzema está lesionado. Pasó de hacer caso a los informes médicos para alinear en un bolo de los galos a su estrella. Y al Madrid no le queda otra que lamentarse, agachar las orejas ante el poder actual de las selecciones y dar gracias si, en los partidos que restan, el resto de sus chicos no llegan tocados en una rodilla, un tobillo o los isquios.