La eliminación fulmina a cuatro 'líderes'
La temporada del Real Madrid duró hasta el cinco de marzo. Ni un día más, ni un día menos. El conjunto blanco se vio superado y goleado por un Ajax que fue claramente superior. Adiós... Con Vinicius y Lucas fuera del terreno de juego por lesión, el equipo madridista no fue capaz de rememorar las noches mágicas del Bernabéu. No hubo goleador, ni se le esperó...
Todo fue un espejismo sin solución, mientras que los holandeses festejan lo que se auguraba como una fiesta. Cuando Cristiano se marchó en verano, el Real Madrid tenía dos opciones: apostar por una revolución desde el éxito que seguramente hubiera dado mejores frutos, o bien confiar en los escuderos de Cristiano: Bale, Asensio, Isco y Benzema.
Bale estaba llamado a ser el líder del Real Madrid en sustitución de Cristiano. Pero siempre bajo las excusas de las lesiones no ha sido capaz de destacar con nota ni en un solo encuentro. Asensio estaba llamado a ser uno de los mejores atacantes a nivel mundial y la baja de Cristiano le daría más protagonismo. Con Lopetegui no fue capaz de a aprovechar las oportunidades, con Solari no se reivindicó en los minutos claves pese a algún que otro gol.
Isco estaba llamado a ser el mejor jugador español de la actualidad, siendo un buen socio del teórico líder Gareth Bale. Lopetegui sí le quiso dar confianza, pero desde su lesión no fue el mismo. Cierto es también que Solari le sentenció, pero no aprovechó ni un solo minuto.
Y, por último, Benzema. Todos coincidimos en que sin el '9' en la camiseta otro gallo cantaría, pero hasta que eso pase su responsabilidad no es otra que la de ser goleador. En varias entrevistas reconoció su nuevo rol y, pese a ser una de sus mejores temporadas, no apareció en la noche clave.