La Liga coloca el Clásico en la fecha que mejor viene al Barça y peor al Madrid
La Liga lo ha vuelto a hacer. Una vez más, ha vuelto a beneficiar al FC Barcelona en detrimento del Real Madrid y la igualdad de la competición. A las decisiones irregulares que han tomado esta temporada los árbitros, en especial aquel encuentro ante el Betis donde se le privó al equipo de un claro penalti, decisiones que nunca han ido en perjuicio del conjunto azulgrana y si del equipo madridista, se suma una nueva decisión que condicionará el Clásico. El Real Madrid tendrá un día menos de descanso que el Barça, en total, 29 horas de diferencia de descanso entre los dos equipos, para un partido que se disputará a mediados de semana.
En su día, advertimos de que Florentino Pérez y el Real Madrid no podían aceptar cualquier cosa si el encuentro era suspendido, pero finalmente lo peor ha ocurrido. La Liga permitió que un grupo violento, peligroso, lograra la suspensión de aquel encuentro. Mientras el Barça se movió para que el encuentro no se jugara el 4 de diciembre, porque tenía un día menos de descanso que el Real Madrid, al parecer, los dirigientes madridistas, han aceptado la situación que los azulgrana no aceptaron en su momento. Toca esperar, para ver si desde el Madrid se intenta cambiar el horario del partido ante el Valencia.
¿Por qué no juegan los dos equipos, en la jornada previa el mismo día? Cuando hay una jornada de Champions intersemanal, los equipos prácticamente siempre juegan el sábado. ¿Acaso perjudica a los intereses de Tebas el asunto de los horarios? ¿Hay un interés en que el Madrid llegue con un menor descanso? Después de que no se llegara a la genial idea de que el partido se jugara al mediodía en un día de trabajo, una ocurrencia...alguno creerá que los violentos no montarán el lío el día 18 de diciembre, como si se hubiera jugado en la fecha que realmente debió celebrarse. Lamentablemente, una vez más, el Madrid parece que tiene que jugar contra todo y contra todos. No hay que olvidar que este partido puede marcar decisivamente una Liga en la que el equipo de Zidane, con sus altibajos, sigue estando en plena disposición de luchar.