La misión de Florentino
Al final Casillas tuvo un acto más acorde a una leyenda del madridismo tras la insistencia de Florentino Pérez. La imagen de soledad en la sala de prensa que quiso mostrar el portero no se ajustaba a lo que el club blanco tenía pensado y organizado desde varios días antes. Dio su brazo a torcer y ganó la institución.
Otra vez no aceptó preguntas, pero fue un acto de higiene necesario tras 25 años en el club blanco. Sí dio la cara Florentino Pérez para confirmar que el Real Madrid no echó a Casillas, simplemente fue el portero el que decidió marcharse tras no tener asegurada la titularidad para la próxima temporada. El ya excapitán no puede tener queja de la actitud de la entidad durante la última semana. Se puso todos los medios para que tuviera un adiós acorde a su trayectoria, con sus compañeros presentes, y se aceptó todas sus peticiones. La negativa de Casillas y la gira del primer equipo impidió una despedida más rimbombante.
El presidente respondió, delante de Casillas, a todas las preguntas de los periodistas. El máximo mandatario blanco explicó la situación, incluso afirmó con vehemencia que fue el guardameta el que decidió salir del club. Declaraciones que se produjeron en presencia del protagonista, por lo que hay que darlas toda la veracidad posible. El Real Madrid, ante el injustificado linchamiento mediático de las últimas horas, decidió dar su versión con Casillas sentado en primera fila.
El criterio marca el trabajo de un presidente y Florentino Pérez demostró tener el bien de la institución como única prioridad. Su discurso, lleno de buenas palabras, refleja el papel que debe asumir en momentos duros y complicados. En una afición con tendencia guerracivilista la figura del máximo mandatario debe ser el punto de unión entre todos los madridistas. Eso significa poner siempre por delante el escudo al orgullo, incluso cuando los jugadores, profesionales y egoístas en su mayoría, son cómplices de las campañas de desestabilización.
Ahora llegan meses de batalla en los que Florentino Pérez será el culpable de todos los males del mundo. Cualquier excusa será buena para atacar al presidente. Conviene que el madridismo no entre en ese juego y pase de intereses bastardos. Es hora de comenzar una nueva etapa de convivencia todos juntos: casillistas, mourinhistas, florentinistas y antisistemas. Porque al final son algo más importante que esas etiquetas. Son madridistas.